El Villarreal se quedó a las puertas de llevarse la Supercopa de Europa al caer este miércoles ante el Chelsea en la tanda de penaltis (6-5), después de un 1-1 en 120 minutos, de la final celebrada en el Estadio de Windsor Park (Belfast), derrotado con la cabeza alta tras una gran actuación.
El cuadro español reaccionó en la segunda parte, donde logró el empate de Gerard Moreno tras el 1-0 de Ziyech. Le faltó puntería al 'submarino' para llevarse el segundo título de su historia en un par de meses y tras una prórroga donde mejoró el Chelsea, la tanda de penaltis trajo el título 'blue' en la parada de Kepa, que saltó con ese cometido en el 120', a Albiol.
Después de meter en sus vitrinas la Liga Europa, a costa del Manchester United en una noche épica, el cuadro amarillo no corrió la misma suerte ante el campeón de la 'Champions'. La final fue un pulso con el ritmo de pretemporada y alguna baja sensible como la de Parejo, más entero el cuadro 'blue' en el primer tiempo.
Los de Unai Emery sufrieron sin balón, aunque salvaron bien ese primer acto hasta una mala salida de balón que les costó el 1-0. Marcos Alonso generó mucho peligro por la banda izquierda y vio el desmarque de Havertz, quien puso el centro del gol. Werner había avisado y solo le faltaba remate a los de Thomas Tuchel en un arranque dominador que recordaba a su pasada campaña.
No le duraba nada el balón a los de Emery, otra tuvo Kanté en una recuperación, pero tras encajar reaccionó como un campeón de Europa con los balones al poste de Alberto y Gerard Moreno. Antes del descanso y en la reanudación fueron los avisos españoles, pero la segunda parte se quedó amarilla hasta el final. El ariete internacional español dio un recital de juego para los suyos.
En una buena sociedad llegó el merecido 1-1. Tuchel hizo un triple cambio que podía asustar, con Mount y Jorginho, pero el Villarreal siguió siendo mejor. Ni una ocasión tuvo el Chelsea en el segundo tiempo, aunque en la prórroga sí que se vino arriba, con una gran ocasión del internacional inglés.
Se repetía la historia para el 'submarino', con una nueva tanda como en el Arena Gdansk, pero esta vez la magia fue azul. El meta vasco Kepa Arrizabalaga entró para la tanda de penales y funcionó, ya que detuvo dos lanzamientos, uno a Mandi y el definitivo a Albiol. Asenjo empezó dando fe a los suyos parando el de Havertz, pero la Supercopa, la segunda del club tras la de 1998, se fue a Londres.
El Villarreal no aprovechó la ocasión de ser 'súper', pero puede estar satisfecho porque el Viejo Continente vuelve a saber que el amarillo está de vuelta. De hecho, con su conquista en la Liga Europa, podrá demostrarlo esta inminente temporada en la 'Champions.