Las autoridades de Estados Unidos han deportado en tan solo cinco días a 44 familias de migrantes guatemaltecos que habían llegado a la frontera del país en el marco de una nueva estrategia migratoria que acelera las deportaciones.
Entre el 30 de julio y el 4 de agosto, las autoridades del país norteamericano han deportado vía aérea a 109 adultos y 48 niños, tal y como ha confirmado Stuart Rodríguez, director del Instituto Guatemalteco de Migración.
Rodríguez ha lamentado que estas familias no hayan tenido la oportunidad de presentarse ante un juez en Estados Unidos sino que hayan sido "expulsadas automáticamente tras cruzar la frontera".
La medida forma parte de la nueva política migratoria para hacer frente a la entrada de personas a través de la frontera su del país. La vicepresidenta, Kamala Harris, sostuvo un encuentro con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, el pasado mes de junio para abordar la situación.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) puso en marcha el viernes pasado las deportaciones aceleradas de familias migrantes a Centroamérica, principalmente a Guatemala, El Salvador y Honduras.
"El proceso de deportación acelerada es un medio legal para administrar de manera segura nuestra frontera, y es un paso hacia nuestro objetivo más amplio de lograr un procesamiento de la inmigración seguro y ordenado", ha señalado DHS en un comunicado.
La Embajada de Estados Unidos en Guatemala emitió el miércoles un comunicado en el que informaba de que el DHS seguiría adelante con al expulsión de migrantes. El vuelo del miércoles fue el tercero de este tipo desde que se reanudaron las deportaciones.
En un comunicado, la legación destaca que la Administración Biden se encuentra trabajando para crear un sistema de migración "seguro, ordenado y humanitario", al tiempo que trata de mejorar el procedimiento a seguir en los puertos de entrada y zonas fronterizas.