El precandidato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC) y exministro del Deporte, Hernán Solano Venegas, afirmó que su primera acción de gobierno sería enviar al Congreso la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, que redacte una nueva Constitución Política.

Solano afirmó que la convocatoria de la Constituyente pretende que "de manera reposada, con las mejores mentes a partir de la elección del ciudadano, [se trabaje] de manera ardua, en sentar las bases de la Costa Rica del nuevo siglo".

Los jóvenes del Siglo XXI deben participar, y readaptarla a las necesidades de un país que busca modernizarse y codearse junto a las grandes potencias, donde el poder debe recaer en la gente.

El precandidato afirmó que la Constitución actual tiene "elementos anticuados que entorpecen el accionar en la plataforma política, legal y, que ha provocado la deslegitimación de la institucionalidad ante la ciudadanía".

Es por ello que me comprometo por vocación, como medida alejada de acciones tibias, a impulsar una Nueva Constituyente, para que en armonía y tranquilidad, pensemos y definamos un nuevo pacto social para los próximos 100 años, que dé respuesta a las demandas actuales de la ciudadanía.

Solano dijo que aspira a una Constitución moderna, que genere una estado descentralizado, que responda a las realidades de los territorios, dando énfasis a una estructura ágil, amigable, de control ciudadano, con un gobierno semiparlamentarista o semipresidencialista, según sea lo mejor para Costa Rica, donde los diputados se elijan de manera directa, con capacidad de revocación de mandato por parte del pueblo para algunas posiciones de elección popular e inclusive, la destitución de cargos por parte del Parlamento, bajo circunstancias que deben ser definidas por el constituyente.

También planteó que se reconozca la carrera parlamentaria, se privilegie el referéndum para la toma de decisiones desde el pueblo como soberano, que el aparato del Estado sea eficiente, con capacidad rectora y fuerte, pero no necesariamente grande; se recoja la ampliación de los Derechos Humanos, entre ellos el acceso universal a la conectividad, y la instalación de mecanismos de control ciudadano para las adquisiciones del Estado.

Son momentos para que, en un espacio de paz, bajo principios de la participación, igualitario, inclusivo, no discriminatorio, respetuoso y garante de los derechos humanos, pluralista, con tranquilidad, transparente, confiable, de escucha y dialogo, democrático, tenemos un solo camino, tener confianza, como acto obligado, con el pueblo, que es quien decide, avanzar con determinación.

El artículo 196 de la Constitución Política vigente establece que la reforma general de esa norma sólo podrá hacerse por una Asamblea Constituyente convocada al efecto. La ley que haga esa convocatoria, debe ser aprobada por votación no menor de los dos tercios del total de los miembros de la Asamblea Legislativa y no requiere sanción del Poder Ejecutivo.