El fundador y exdiputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís Fallas, renunció este miércoles de forma "irrevocable" al cargo de embajador y representante permanente de Costa Rica ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Solís, cuya designación ha generado un terremoto político en el Congreso con la parálisis de la votación final del crédito con el Fondo Monetario Internacional y la amenaza de una moción de censura a casi todo el gabinete del presidente Carlos Alvarado Quesada, anunció su decisión en sus redes sociales esta tarde.

En su carta de renuncia, el político pacsista negó nuevamente haberse opuesto al ingreso de Costa Rica a la OCDE, al sostener que solo se opuso a dos temas: al tratamiento que la OCDE daba a la agricultura, por considerarlo "frío, grosero" y con una "explícita manifestación de indiferencia" al desplazamiento de los agricultores costarricenses con la apertura comercial; y en materia de seguro de depósitos de la banca, por el beneficio relativo que se le otorga respecto a la banca estatal.

Solís afirmó que aunque una de las razones que se señalan para objetar su nombramiento figura que, de asumir el cargo, haría fuertes recortes en "gastos innecesarios y superfluos" en la misión de Costa Rica en la OCDE, no tenía en este momento información sobre el tema por lo que esas especulaciones carecían de fundamento.

Asimismo, cuestionó las afirmaciones de que el gobierno entrante le removería del cargo, a los 10 meses de haber asumido funciones, al calificarlo de "visión poco profesional" y que legitima la politización partidista de nombramientos que ahora se critican.

¿Qué sucede si estoy desempeñando bien el cargo? De acuerdo a esa visión esta sería una consideración irrelevante, pues asumen que automáticamente una persona en un cargo de este tipo debe ser removida cuando cambia el partido en el gobierno.

El fundador del PAC afirmó estar preocupado por la disposición de la oposición a bloquear la agenda legislativa, en al cual figuran proyectos de ley necesarios para la estabilidad fiscal del país.

Ya un grupo de diputados había demostrado estar dispuesto a tomar decisiones dirigidas a dañar políticamente al gobierno, sin importarles que con esas estratagemas la verdadera víctima es Costa Rica. Hace unos meses impidieron la aprobación de créditos dirigidos a sustituir deuda cara por deuda barata, lo que le costará al país alrededor de $20 millones por año durante más de diez años. Por ello, no me ha sorprendido que ahora estén utilizando tretas para bloquear la votación del préstamo con condiciones financieras concesionales, negociado por su Gobierno con el Fondo Monetario Internacional. Han secuestrado el rumbo del país, exigiendo como rescate mi cargo en la OCDE.

Solís afirmó que bloquear la aprobación de leyes, ni siquiera por el contenido de las mismas sino para forzar al gobierno a modificar decisiones que constitucionalmente le corresponden, es peor que bloquear vías públicas como herramienta de presión para evitar que el Gobierno y la Asamblea Legislativa avancen con esas mismas leyes.

"Es peor porque los diputados juraron respetar la Constitución al asumir el cargo, lo cual no es el caso de los dirigentes de Rescate Nacional y porque el bloqueo de una carretera afecta únicamente a las personas y empresas que transitan por esa ruta, mientras que el bloqueo del avance de esas leyes en la Asamblea Legislativa afecta a todo el país y por muchas décadas hacia el futuro", agregó.

Al calificarlo de "peligroso antecedente" y para evitar que el presidente Alvarado pidiera al Consejo de Gobierno su destitución, con lo cual según él se consumaría "el atropello a la independencia de poderes y el uso del chantaje y la extorsión como herramientas de negociación", Solís dijo que prefería renunciar.

También se estaría legitimando el socavamiento de las funciones constitucionales de quien ejerce el cargo de Presidente de la República como resultado de un proceso democrático que es ejemplar en el mundo. [...] Por todo lo anterior, por este medio presento a usted y al Consejo de Gobierno mi renuncia irrevocable al cargo de Embajador y Representante Permanente ante la OCDE.

Solís dijo que toma la decisión "pensando exclusivamente en el bien de Costa Rica, al atender la verdadera e impresentable razón de los diputados, extermine sus excusas, les haga deponer sus amenazas y procedan a votar favorablemente y con celeridad, el préstamo del FMI y otros importantes proyectos de ley que esperan el trámite legislativo".