La investigación “Guía para incentivar conductas de separación en la fuente utilizando principios de comportamiento” , desarrollada por la experta Beatriz Slooten, Consultora Internacional en Economía del Comportamiento, evidenció que existen cuatro claves para mejorar la gestión de programas de reciclaje:

  1. Todo inicia por la determinación de la conducta a modificar en la población para alcanzar los objetivos del programa de reciclaje; observe bien, priorice y analice según el contexto.
  2. Identifique emociones y pensamientos de los usuarios de los servicios de recolección y gestión de residuos; encuentre las barreras de quienes no participan del programa de reciclaje y mapee los patrones de conducta de quienes sí son parte de cierta forma en alguna etapa del proceso.
  3. Emplee recomendaciones de la psicología del comportamiento para la implementación de programas de separación de residuos; por ejemplo, mejore la planificación, explique los pasos a seguir y el resultado esperado, ofrezca incentivos, visibilice el impacto y facilite el proceso.
  4. Haga uso de los canales de comunicación para la modificación del comportamiento alrededor de la separación de residuos; incite a la acción, comparta un mensaje simple, incluya información relevante, brinde los pasos a seguir, utilice colores y símbolos gráficos para llamar la atención.

La investigación, implementada en el cantón cartaginés de Jiménez, logró determinar el potencial impacto de la educación ambiental para mejorar las prácticas de reciclaje en su comunidad.

En una comunidad rural como Jiménez, además, se indica que llevar a cabo prácticas como el perifoneo, las visitas casa por casa para sensibilizar, así como la entrega de guías simples de reciclaje, pueden llegar a incrementar la recolección de materiales valorizables en condiciones ideales. En el caso de estudio, el aspecto se incrementó en un 11%.

Cabe resaltar que el documento está dirigido a personas funcionarias municipales encargadas o relacionadas con los programas de reciclaje en los distintos cantones del país. El objetivo de la guía es facilitar la implementación de política pública ambiental relacionada con el reciclaje y hacerla más efectiva.

La investigación se enmarcó en el proyecto de Manejo Integral de Residuos Sólidos, impulsado por la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), el cual procura fortalecer las capacidades de las municipales para gestionar sus residuos. Fue financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien, a su vez, brindó acompañamiento a través de sus expertos y fungió como apoyo y facilitador de herramientas útiles para las municipalidades.

El caso en estudio

Para la alcaldesa de Jiménez, Lissette Fernández Quirós, pese a que la investigación se implementó solo durante nueve semanas, los resultados fueron positivos ya que se observó una mejora evidente en la entrega de material reciclable en buenas condiciones.

Su interpretación de este hecho es que, si a un proceso de estos se le brinda continuidad y seguimiento, se reforzaría lo suficiente la educación ambiental como para obtener cada vez mejores resultados.

Sin duda logramos nuestro propósito, la gente recicló mejor y con el apoyo de una guía de ayuda para encargados municipales, las personas alcanzaron un mejor entendimiento de cómo hacer una correcta separación y limpieza de los residuos que se entregan desde la fuente”. 

¿En qué consistió la investigación?

La investigación incluyó un análisis comportamental de la población de la comunidad estudiada, para incentivar que los residuos provenientes de espacios habitacionales fueran separados y limpiados en la fuente. Para lograrlo se realizó una encuesta, grupos focales y entrevistas.

Con los resultados obtenidos se planteó el diseño de una intervención conductual adaptada a las necesidades y características específicas de la población cubierta por los servicios de la municipalidad del cantón. Para la investigación cuantitativa se tomó una muestra del 6%, con un intervalo de confiabilidad del 93% y un margen de error del 7%.