• Julio Ramírez Molina es ingeniero graduado del TEC y del Politécnico de Turín, Italia. Su trabajo se enfoca en sistemas embebidos y de las computadoras de abordo de las terminales de comunicación.
  • El trabajo del cual forma parte el ingeniero busca superar retos como variaciones atmosféricas para mejorar la comunicación entre satélites en órbita y bases en la Tierra.

El doctor Julio Ramírez Molina, egresado de la carrera de Ingeniería Electrónica del Tecnológico de Costa Rica, es coordinador de un equipo de investigación en sistemas para comunicaciones ópticas que se desarrolla en Alemania en estos momentos.

Su trabajo se desarrolla en la división de Redes Satelitales del Instituto de Comunicaciones y Navegación, perteneciente al Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en alemán).

El objetivo del programa liderado por el costarricense, es trabajar en la sustitución de los sistemas de comunicación de radiofrecuencias con que operan las conexiones espaciales, por una nueva tecnología de tipo óptico, es decir, que funcione con láser, lo que permitiría aumentar considerablemente la velocidad y cantidad de información que se puede transmitir.

Actualmente, la comunicación entre estos satélites en órbita y las bases ubicadas en la Tierra se lleva a cabo por medio de un haz de luz. No obstante, las variaciones atmosféricas que se presentan, por ejemplo, en un día muy nublado, componen un obstáculo para la fluidez de esta tecnología. Por ello, el equipo de Ramírez está trabajando en proponer soluciones para estos retos.

Previamente, ya se han implementado diversos protocolos desarrollados por el Centro Aeroespacial Alemán. Ahora, el trabajo liderado por el ingeniero costarricense podrá ser parte de las bases que permitan estandarizar la comunicación óptica.

Como parte de su labor, Ramírez también es partícipe del Comité Consultivo para Sistemas de Datos Espaciales, que tiene como objetivo detallar estos aspectos de la mano de especialistas de agencias espaciales y representantes de las empresas líderes en el sector.

El profesional explicó la importancia no solo del desarrollo de estas tecnologías, sino también del talento para generarlas. Así lo señaló la revisar Hoy En El TEC cuando publicó sus declaraciones:

En el momento en que estamos, el desarrollo de tecnologías para el espacio se podría hacer más accesible para países como Costa Rica. Yo creo que de lo que se trata es de que personas con interés en el país empiecen a moverse en esta dirección y que exista el ambiente que lo permita, con recursos orientados al desarrollo de compañías en esa dirección. Pero creo que los estándares, las capacidades y el talento humano, ya están en el país”.

Tecnología a prueba

Para lograr su cometido, Ramírez y su equipo trabajan con el sistema CubeSats, es decir, con pequeños satélites en forma de cubos de 10 centímetros de lado, cuyo tamaño reducido y de bajo costo los hace ideales para fases de experimentación.

No es la primera vez de Ramírez trabajando con este artefacto, ya que el ingeniero formó parte de los asesores internacionales del Proyecto Irazú que fue útil para enviar al espacio el primer satélite de Costa Rica y Centroamérica.

Se espera que para el próximo año se lance a la Estación Espacial Internacional el siguiente terminal de pruebas.

Este estará disponible en una de las plataformas de servicio para misiones gestionado por la Agencia Espacial Europea y a partir de ahí se podrá comprobar la efectividad de los protocolos de comunicación óptica a los que se dedica este equipo de trabajo.

Formación profesional

Julio Ramírez Molina es ingeniero graduado del TEC, espacio desde el cual ya manejaba temas con los que trabaja actualmente, como circuitos integrados. Actualmente, el doctor se enfoca en sistemas embebidos y de las computadoras de abordo de las terminales de comunicación.

Como parte de su trayectoria, el ingeniero también realizó su proyecto de graduación en Italia, en el Politécnico de Turín, donde procedió a realizar su doctorado.

Según cuenta el investigador, tras estos estudios homologó su título de licenciatura del TEC con un nivel equivalente a maestría en Europa.