Por Paulo Broce Longan - Estudiante de la Maestría de Proyectos
Las pandemias, pestes y eventos naturales son problemas con los cuales nos hemos enfrentado como humanidad desde la antigüedad. Los proyectos son un esfuerzo para llevar a cabo un producto o servicio, u obtener un resultado único en un tiempo definido, los cuales no paran y deberán adaptarse a los actos de la mano de Dios hasta donde sea posible.
Una de las maravillas de la ingeniería es el canal de Panamá, un estrecho de 82 km entre el Pacífico y el Atlántico, que redujo los tiempos de navegación y permite un comercio mundial efectivo. Este empezó a gestarse desde la llegada de Vasco Núñez de Balboa en 1514, quien descubrió el océano Pacífico; luego, en 1879, Ferdinand de Lesseps ―quien construyó el canal de Suez― inició la construcción basado en el mismo diseño, lo cual representó varios desafíos, entre ellos el denominado Paso de Culebra, macizo en medio del trayecto. Ya Gustav Eiffel había hablado de la necesidad de variar el diseño y hacerlo con esclusas para poder vencer el problema. Por otra parte, la malaria y la fiebre amarilla cobraron muchas víctimas y retrasaron el proyecto de los franceses, llevándolo a la quiebra junto con otros factores de corrupción que se conocieron como el “Escándalo de Panamá”.
Los EE. UU. retomaron el proyecto alrededor de los años 1903-1904, y dentro de su planeación incluyeron la parte de saneamiento para mejorar las condiciones de trabajo de su personal. Estas acciones estuvieron a cargo del doctor William Gorgas, quien erradicó para 1905 la fiebre amarilla y controló el mosquito de la malaria en las áreas de trabajo del canal; además, se redujo el cólera con sistemas de evacuación de aguas negras, agua potable e instalaciones adecuadas.
Pero ¿cómo se puede aplicar la planificación del tiempo a la eficiencia de los negocios modernos? Estos elementos son necesarios hoy más que nunca, para poder planificar el tiempo; sin embargo, se debe entender que, como gerentes de proyectos, estamos expuestos a la incertidumbre de los acontecimientos, y las lecciones aprendidas en megaproyectos como el canal de Panamá nos pueden marcar el camino para prepararnos para lidiar lo mejor posible con las eventualidades. Si bien la planificación puede ser exacta, los acontecimientos y desafíos a los que nos enfrentamos son dinámicos, lo cual nos exige un mejor manejo holístico de los proyectos para poder realizarlos efectiva y eficientemente.
