La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) confirmó esta semana que su Gerencia Médica solicitó a la dirección del Hospital Nacional Psiquiátrico para que investigue de oficio, todo lo relacionado a las recientes denuncias hechas por usuarios sobre presuntos maltratos en su proceso de atención en el centro médico.

Así se desprende del oficio GM-9755-2021 emitido el pasado lunes 5 de julio, en el que la Gerencia Médica indicó que:

Dada la obligación que tiene la Institución de garantizar la debida atención que debe darse a los pacientes que son atendidos por el personal de la Caja Costarricense de Seguro Social y considerando que en todo momento el paciente debe ser considerado como el centro de la atención en salud; se instruye a ese Hospital, realizar todas las acciones que resulten necesarias para verificar y constatar que dicha atención sea siempre respetuosa de la propia dignidad humana y de los derechos de nuestros pacientes.  Ello además en virtud de que ese centro hospitalario atiende a una población altamente vulnerable que requiere especial atención y protección”.

Las denuncias surgieron en redes sociales hace unas semanas y tuvieron eco en varios medios de comunicación nacionales como La Nación, que conversó con una joven de apellido Leitón quien denunció que durante su internamiento en el centro médico presenció y fue víctima de malos tratos por parte del personal, entre los que destacan amenazas con amarrar a pacientes que se rehusaban a comer, a bañarse o aquellas que lloraban durante estos periodos.

Además, señaló que fue atendida por una psiquiatra "que no la miró siquiera" y reclamó que en el hospital le limitaron la posibilidad de comunicarse con sus seres queridos por teléfono, la única vía disponible para ello en tiempos de pandemia donde las visitas están restringidas.

La nota del diario tibaseño señala que:

'Estoy atrapada', pensó, sobre todo cuando la psiquiatra que la atendió –la misma que, dice, nunca la miró a los ojos mientras le hablaba–, le negó la salida que solicitó al ver que los días pasaban sin tratamiento para su crisis".

'Estaba en un lugar en el que no quería estar, viendo cosas que yo no quería ver. Me sentía castigada por tener una enfermedad mental', expresó Leitón".

El testimonio agrega que "los enfermeros daban ‘las PAM’ (clonazepam, lorazepam, diazepam), a diestra y siniestra, desde buena mañana, para poner a dormir a los pacientes" y señaló que dos escenas que se quedaron grabadas en su mente fueron la de una de sus compañeras de salón a la que amarraron y le pusieron una camisa de fuerza, 'como si estuviéramos en la época medieval' y otra donde una paciente, que además padecía epilepsia, fue obligada a ponerse de pie para recibir sus medicamentos, a pesar de que la indicación pedía que se mantuviera en silla de ruedas, y que tras este forcejeo "sufrió una caída que impactó a las demás compañeras de salón".

Lo anterior fue primeramente publicado en Twitter y a partir de esa publicación se unieron otras donde usuarios reportaban haber sido víctimas de situaciones similares.

Por ello la Gerencia Médica de la Caja ordenó que se realice la investigación correspondiente según lo dispuesto en el artículo 96 de la Normativa de Relaciones Laborales que señala que:

Siempre que la Administración conozca de alguna irregularidad, ya sea por denuncia o de manera oficiosa, estará en la obligación de investigar a efectos de determinar verdad real. En tal sentido, toda Jefatura que actúa como Órgano Decisor, una vez que tenga conocimiento de un presunto hecho irregular que afecte los intereses de la Institución. Independientemente de que se haya interpuesto o no denuncia, deberá actuar oficiosamente, efectuando una investigación preliminar o tomar la decisión de inicio de un procedimiento administrativo, según corresponda, una vez que constate la existencia de elementos de mérito para ello.”

Posterior a este oficio, la directora en ejercicio del hospital, Patricia Orozco Carballo, informó que este lunes 5 de julio "se activaron mecanismos internos a fin de esclarecer los hechos denunciados de supuestos maltratos".

Por ello se solicitó a la Contraloría de Servicios del centro médico contactar a las cinco personas que manifestaron las quejas con el objetivo de entrevistarlas y orientarlas para que presenten la queja formal.

La Caja finalizó señalando que aunque aún no se han recibido denuncias formales, "la institución está procediendo a investigar de oficio lo sucedido".