El Museo estadounidense de Brooklyn entregó este miércoles 1305 piezas precolombinas de vuelta a Costa Rica, luego de tres años de conversaciones para resolver algunos detalles técnicos como el registro, catalogación, embalaje y transporte de estos objetos.
Estas piezas precolombinas fueron exportadas por el empresario del ferrocarril al Atlántico, Minor Keith, entre finales del siglo XIX y principios de XX.
Según un informe realizado por el Departamento de Protección del Patrimonio costarricense, Keith reunió una colección de más de 16 mil objetos, la cual se encontraba completa hasta 1914 cuando prestó una parte al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, antes de vender y donar otra porción al Museo del Indio Americano, Fundación Heye y al Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsonian.
Tras su muerte, además, su esposa donó más piezas al Museo de Brooklyn y otros objetos fueron comprados en 1934.
Todo esto fue posible ya que aún no se había promulgado la ley N. 7 del 6 de octubre de 1938, la cual regula la explotación y comercio de reliquias arqueológicas costarricenses.
En el año 2010, el Museo de Brooklyn mostró interés en devolver una parte de la colección de Keith y para concretar esa devolución, se han realizado ya dos entregas previas: la primera se hizo en el 2011, con 981 objetos y la segunda que se concretó esta mañana.
La primera entrega se realizó con el aporte del Instituto Nacional de Seguros por 44 mil dólares. Mientras que en la reciente devolución, se hizo bajo de un presupuesto del Museo Nacional de Costa Rica de 23 millones de colones.
Según la Directora del Museo Nacional, Rocío Fernández:
Completar esta colección es de suma importancia para el Museo Nacional de Costa Rica, con ella regresa una parte del patrimonio cultural de nuestro país. Estas piezas serán objeto de exposición, algunas en la nueva sala de historia precolombina en restauración, y otras serán objeto de investigación y divulgación a cargo de nuestros especialistas”.
La colección está compuesta por piezas de cerámica y lítica y en ella destacan piezas como una lápida de mediano tamaño, un metate de felino, vasijas, jarrones, utensilios domésticos, piezas de piedra como espigas y escultura de bulto de la zona sur, metates de Guanacaste y sukias del Atlántico.
Por su parte, la Ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán, comentó que:
La recuperación de estas piezas arqueológicas significa recobrar fragmentos de nuestro pasado que cruzaron nuestras fronteras cuando todavía no contábamos con una legislación que lo impidiera. Con este segundo y último lote que recibimos de la colección de Keith, encaminamos el proceso de registro y análisis de cada una de las piezas, de modo que puedan apreciarse en el futuro, una vez finalice su respectiva catalogación”.
