1.

Una campaña eterna (y no política)

— No lo voy a endulzar porque ya desde hace muchos días lo reportamos: junio, a efectos de la campaña nacional de vacunación, es un mes agrio, muy agrio.

— ¿Por qué? Porque somos seres humanos y como tales tenemos patrones de pensamiento (¿mágico?) que nos ayudan a superar trances difíciles como este. Esos patrones no son precisamente “sorpresivos”, son más bien casi instintivos.

— Entonces, a pesar de que nada nos lo aseguraba... si Pfizer fue subiendo cada vez un poquito más los envíos semanales desde que arrancó a todo tren pues... nosotros nos permitimos pensar que esa constante se iba a mantener y que el ritmo de la campaña solo seguiría acelerando hasta terminar.

— Bienvenidos a: no fue así. Desde hace semanas la farmacéutica empezó a bajar (y drásticamente debo decir) la cantidad de vacunas que está mandando y como resultado el fuerzón que traíamos ha ido perdiendo gas.

— Sin ir muy lejos, entre la semana 25 y la semana 26 (la anterior) se ...