Públicamente he cuestionado a la Corte Plena y a algunos de sus magistrados, nefastos administradores y peores jueces. Sin embargo, lo he hecho sin ulteriores intereses u oscuras motivaciones. No está en mi crítica cálculo electorero alguno y menos aún profesional. Sólo me anima el deseo de que las cosas mejoren. Es por esto que me ha causado absoluta perplejidad y no poco asombro la demagogia con la que se ha conducido el diputado Muñoz Fonseca en una reciente intervención en el plenario de la Asamblea Legislativa, con motivo de la elección de magistrados suplentes.
Arrancó el tema el diputado Muñoz Fonseca diciendo que “el problema con el narcotráfico arranca con la Corte Plena” así como que el magistrado Fernando Cruz Castro fue quien liberó a Caro Quintero y que se dejó la famosa “libreta” que a aquel narcotraficante le fue decomisada, añadiendo que en la Corte “hay impunidad porque liberan a los narcotraficantes” las magistraturas son casi vitalicias, denuncias que hace porque “no tiene cola que le majen”.
Es difícil encontrar en tan pocos minutos tanta demagogia y desfachatez. Primero, el magistrado Fernando Cruz Castro no liberó a Caro Quintero. Segundo, simplemente no había cargos en su contra, sí una solicitud internacional de detención y, tercero, detenido en Costa Rica fue enviado al país que lo requería, México.
Protesta vehementemente el diputado Muñoz Fonseca que tenemos una historia “selectiva” porque ahora no nos acordamos de que fue el magistrado Cruz Castro quien liberó a aquel narcotraficante, premiándolo (como si fuera un premio enviarlo a enfrentar un proceso), cierra con broche de oro cuando afirma: “los votos tienen que estar alineados con los discursos, pero aquí los votos son encendidos y los votos no son valientes”.
Ciertamente, la memoria es selectiva en todo ser humano, sin embargo, en el caso del diputado Muñoz Fonseca, su selectividad va más allá, porque ha desnudado su aciaga incoherencia o tal vez no es incoherencia sino simple cálculo electorero ahora que es candidato a la presidencia de la República por el PUSC. ¿Por qué incoherencia? Veamos. En su página de Facebook, el 15 de noviembre de 2012 el mismísimo diputado Muñoz Fonseca escribió: “Me duele la no re-elección (sic) de don Fernando Cruz, nuestro profesor de Penal I. Hay un pacto nefasto que debemos develar”, agregando ese mismo día: “estoy en contra de la no re-elección (sic) de Fernando Cruz. Lo conozco muy bien pues fue mi profe de Derecho Penal I. Hombre independiente, inteligente, y sano. ¿Qué más se puede pedir para un Magistrado?”.
Ayer le rendía pleitesía, hoy se vanagloria de haber votado en contra de su reelección imputándole cargos que le son ajenos.
Usar la Corte para hacer politiquería barata y deleznable es un flaco favor a la decencia y a la institucionalidad del país. Otrora hablaba de “pactos” nefastos y hoy olvida la atroz presidencia de su partido en la Comisión de Nombramientos. El caballero de la noche que la presidió no escatimó negociaciones entre bambalinas para poner magistrados afines e incluso con relaciones sentimentales como garrocha. ¿ Será que ahora es partidario de la no reelección porque esto le permitiría haber nombrado más gente afín a la cámara ? ¿Descabezar a la Corte y poner la mayor cantidad de magistrados afines en un cuatrienio es su fórmula de que “si queremos limpiar este país y lo queremos hacer de verdad tenemos que hacerlo de arriba a hacia abajo en el Poder Judicial comenzando por la Corte Plena" ? Preferiría que empezáramos por limpiar la política de incoherentes que en el plenario dicen una cosa y cuando están en la llanura dicen otra...
Puede estar seguro el diputado Muñoz Fonseca que el magistrado Cruz Castro sigue siendo el mismo al que le dio todo su apoyo en el año 2012 y que al día de hoy nunca ha viajado a Panamá en compañía de personas acusadas de corrupción bajo el pretexto de darles servicios profesionales.
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