El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, reaccionó esta tarde a la develación de una estructura de crimen organizado conformada por funcionarios públicos y empresas del sector privado, destinada a cometer actos de corrupción en proyectos de construcción, rehabilitación y mantenimiento de la red vial pública, denominado por las autoridades como el "caso Cochinilla".

En un mensaje en vídeo transmitido en su perfil de Facebook, Alvarado afirmó que siente "una enorme indignación, molestia y rabia en relación con hechos de corrupción con contratos de obra pública, mediante sobornos ofrecidos por empresas constructoras a funcionarios de CONAVI y presuntamente otros entes".

Comportamientos así son absolutamente inaceptables. Ahí donde hay un corrupto, también hay un corruptor, y ambos deben ser sancionados. Es mi deseo, igual que el del resto de las y los costarricenses que se llegue al fondo del asunto y se sienten las responsabilidades y sanciones, recaigan sobre quienes recaigan.

Alvarado destacó que el asesor presidencial, Camilo Saldarriaga, uno de los investigados en el caso, presentó su renuncia al cargo para llevar adelante su defensa.

"Como Presidente, me duele mucho que el enorme esfuerzo que hemos hecho para modernizar nuestra infraestructura pública se vea empañado por estos bochornosos actos. Como Gobierno, no vamos a detener nuestros esfuerzos para tener infraestructura de calidad y, al mismo tiempo, luchar contra la corrupción en todos sus niveles, sean sobornos dados por empresas, por el narcotráfico o por otras manifestaciones", dijo el mandatario.

Alvarado dijo que desde la Presidencia de la República no conocen el detalle de los hechos que se investigan, aunque afirmó que la Presidencia no tiene ninguna participación en la asignación de las adjudicaciones de obra pública, pero que habían dado y darían su pleno apoyo a toda gestión en la investigación.

Todo el gobierno y todos sus jerarcas, en particular el MOPT y don Rodolfo Méndez Mata, tienen toda la apertura para colaborar con las autoridades judiciales y combatir la corrupción.
Si esta situación debe servir para algo, es para limpiar la corrupción dentro de las instituciones, y para poder progresar como país con honestidad.