Seamos realistas: si uno piensa en la situación hospitalaria en este momento, lo último que va a asociar con eso es una noticia positiva. Por eso de primera entrada uno jamás lo colocaría en el Súper... pero solo de primera entrada, porque profundizando un poco más, lo que los funcionarios hospitalarios están haciendo en este momento es impresionante y por eso es necesario que hablemos de ello.

Esa es la sensación que nos queda luego de conversar con las médicas directoras de los hospitales Max Peralta en Cartago y Escalante Pradilla en Pérez Zeledón, Krissia Díaz Valverde y Joyce Solís Castro, respectivamente.

Las dos especialistas nos contaron, de primera mano, no solo lo duro que está siendo contener esta crisis hospitalaria (que hoy registra 1403 personas hospitalizadas, 64 nuevas desde el viernes, de las cuales 510 están internadas en Unidades de Cuidados Intensivos, 21 más; ambas cifras que son récord de la pandemia), si no también de la titánica labor que están realizando los miembros del personal médico para atender esta crisis sanitaria.

Díaz lo define señalando que:

Yo creo que si hay un elemento positivo, aparte de la mística del personal que también es muy importante, es el de todas las estrategias que hemos tenido que rediseñar y la reinvención de los procesos que han tenido que hacer las instituciones de salud para poder hacer frente a esta atención. El personal de salud ha sido resiliente y ha sabido adaptarse perfectamente a los cambios, ha hecho cosas que tal vez nunca pensó que iba a tener que llegar a hacer, ha dado atención de una manera muy complicada y muy estresante, adaptándose rápidamente y brindando siempre lo mejor a cada paciente, solidarizándose con ellos".

Por su parte, Solís asegura que:

El personal ha estado completamente entregado a la atención de la emergencia con horarios de extras, guardias, donde se han dado de lleno a la atención y trabajando con horarios extenuantes de jornadas amplias y con equipos de protección que solo el hecho de llevarlo tantas horas ya es cansado. Ellos siempre han estado dando todo y más para que todo salga de la mejor manera".

¿Qué medidas han tomado estos dos centros hospitalarios para contener la crisis y qué podemos hacer nosotros para apoyarles en apurar la salida a esta situación? En esta nota se los detallaremos.

Videollamadas que inyectan vida

Según la directora del hospital Max Peralta de Cartago, Krissia Diaz, la situación que este centro médico está viviendo en este momento es incomparable a las que se han experimentado en el pasado, por eso han tenido que readaptarse a profundidad a fin de brindar un servicio satisfactorio a toda la población.

El cantón central de Cartago es una de las zonas que tiene mayor número de casos activos en la provincia brumosa; por ello, en este momento el Max Peralta tiene habilitados tres pabellones solo para la atención de pacientes COVID-19. Dos de estos son exclusivos para uso de Unidades de Cuidado Intensivo y el otro es un pabellón para graves y moderados. Además, el servicio de Emergencias ha habilitado varias áreas de atención para pacientes positivos con diagnóstico y que presentan alguna descompensación.

Esos pacientes antes eran muy pocos, hace 15 o 22 días era razón de uno o dos pacientes por día; en este momento estamos recibiendo cerca de 20 o 25 pacientes diarios. Esta atención es prioritaria porque son pacientes que ya vienen con el grado de insuficiencia respiratoria, entonces demandan bastante cuidado y bastantes recursos".

Por último, el hospital también habilitó un área para pacientes que son sospechosos de COVID-19, o sea que todavía no tienen su diagnóstico, y que tienen que separarse de los pacientes que consultan por otras causas.

Es aquí donde el personal empieza a trabajar con cada vez más mística: en varios hospitales del país, no solo en el Max Peralta, los servicios médicos han implementado un sistema de llamadas que permite a los pacientes conversar con sus familiares tanto en el proceso de avance diario contra la enfermedad, como en el caso de los momentos más críticos.

Aquí, dentro de las áreas COVID-19, los funcionarios tienen tabletas con las cuales el personal de Enfermería y el personal médico llama a la familia del paciente para poner al internado a hablar con sus seres queridos, usualmente por videollamada y siempre que el paciente esté en condiciones para atender.

Cuando el paciente no puede hablar, el encargado de llamar a los familiares es el médico o el enfermero a cargo. Imagínense ustedes lo que significa estar hospitalizado en un lugar donde estás rodeado de personas vestidas como astronautas, que están saturadas de trabajo, y que a pesar de eso, saquen un rato para ponerles los goles del partido de la Liga-Saprissa de ayer y de comunicarle con sus familiares constantemente.

Este trabajo se realiza todos los días con todos los pacientes. En el caso de los pacientes más delicados se les llama hasta diario y en los pacientes más estables se hace por lo menos una vez por semana. Incluso cuando toca entubar a un paciente grave, la llamada con sus familiares se realiza antes del proceso.

Por eso la doctora Díaz nos relató este trabajo señalando que:

Un ejemplo de la entrega del personal ha sido el de las llamadas que se permiten a cada persona con sus familiares, poniéndolos a hablar; también se sientan un ratito con ellos a leerles, a contarles algo, que cómo quedó el partido o hasta poniéndoles los videos de los goles del equipo que siguen. Todas esas cosas, a pesar de la carga tan extenuante que tienen y de lo estresante que es estar con los equipos de protección personal, son cosas que nos hacen sentir muy orgullosos. Nuestro personal es gente que está haciendo dobles turnos, que está pasando más tiempo acá con su familia y creo que no tenemos, como costarricenses, cómo agradecerles lo suficiente por la mística con la que están dando esas atenciones".

Ahora bien, y aquí como comercial ¿saben qué podemos hacer para apoyarles en esta labor humanitaria? Pues tener actualizados nuestros datos en el EDUS para que así los funcionarios del hospital puedan llamarnos sin problema.

Estas formas de ayudar, sin embargo, no se limitan únicamente a la atención de pacientes ya internados, nosotros desde nuestra trinchera también podemos hacer mucho y ¿adivinen qué es lo primero? No exponernos al contagio.

Según la doctora Díaz:

Lo que más nos sirve en estos momentos es detener los contagios por COVID-19. Por eso les recordamos la importancia de no salir, estar en sus casas, no hacer fiestas. Uno como ciudadano tiene que entender que hay momentos para todo y este no es el momento ni para hacer fiestas, ni para andar por las calles, ni para compartir con amigos o visitar a los adultos mayores. Además, y con no COVID-19, también hay una necesidad de cuidarse: si hay una restricción vehicular hasta las 9 de la noche hay que respetarla. La gente dice ¿por qué? porque bueno, los accidentes de tránsito en la noche nos generan pacientes que nos generan muchísimo recurso y que van a requerir camas hospitalarias y entre más pacientes de estos tengamos, más dificultad vamos a tener para reaccionar".

A su vez, la médica también solicitó tener en cuenta que, como las medidas de restricción también disminuyeron en los últimos meses, también ha aumentado la cantidad de casos no COVID-19 que consultan al servicio de emergencias por accidentes de tránsito, por heridas de arma blanca, por heridas de bala, adultos mayores que sufren caídas, etc.

Por eso "el mensaje es claro: cuidarnos desde todos los puntos de vista y en todos los ámbitos de nuestro diario vivir. Este es el momento de cuidarnos y pasar en familia, no es momento de ninguna otra cosa".

Díaz también recordó la importancia de que los pacientes con enfermedades crónicas no falten a sus servicios de salud, sea vía llamada o vía presencial si se les solicita.

¿Por qué? Porque que el paciente crónico se tome sus medicamentos nos ayuda a que no se descompense y evita visitas al hospital".

Además, pidió a los pacientes positivos o contactos directos que consulten porque necesitan saber cuántos pacientes se tienen en realidad. Esto puede hacerse en las áreas de salud como la de Paraíso, Oreamuno, Cartago y El Guarco que están trabajando hasta las 10 de la noche.

Lo que estamos pidiendo es que las personas que tienen acceso al área de salud en sus áreas, acudan primero al área de salud. Esto debido a que el Hospital pues está mucho más saturado de pacientes y tiene sus recursos divididos. Si se sienten muy mal pues acudan al hospital pero si es una situación más pequeña, acudan al área de salud que les corresponde".

En este momento el Área de Salud de Cartago tiene una consulta exclusiva para sintomáticos respiratorios y el centro médico tiene Hospital de Día que pronto estará trabajando hasta las 10 de la noche.

Mensajes de agradecimiento

La doctora Joyce Solís, por su parte, también nos brindó una actualización sobre la situación del Hospital Fernando Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón.

Aquí la cosa se pone un poco más compleja pues este es un centro médico regional que no tiene la "comodidad" de enviar a pacientes al Calderón Guardia en un viaje de menos de una hora (y ponemos comodidad entrecomillada porque sabemos que los traslados por COVID-19 están saturados también). Este hospital atiende a los pacientes de Buenos Aires, San Vito, Ciudad Neily, Golfito y Ciudad Cortés y actualmente han tenido que convertir el 28% de sus camas a atención COVID-19 (es decir, 59 de las 210 camas que tienen en total).

Además, presentan el problema de tener muchas limitaciones de capacidad y de personal, más que en los centros del centro del país. Según Solís:

Esto ha crecido demasiado. Hace un mes nosotros teníamos tal vez internados a 12 o 14 pacientes, ahora tenemos 53 o 54 pacientes. Este jueves teníamos 3 pacientes de más en camilla de Emergencias esperando cama para subir. Ahorita estamos llenísimos, tenemos 23 pacientes de UCI cuando la capacidad es de 6".

Sin embargo, a pesar de estas limitaciones, este hospital también es un claro ejemplo de la mística que tienen los profesionales en salud, a la hora de atender a sus pacientes. La directora del hospital nos lo detalló así:

Nosotros contamos con únicamente un especialista en cuidado intensivo, el doctor Danny Paredes Rodríguez, el cual para hacerle frente a esta demanda empieza a trabajar a las 5 de la mañana como ad honorem porque él normalmente iniciaría a las 7, hasta que termine. De hecho decidió cerrar su consulta particular para dedicarse 100% al manejo de la atención. Eso es algo muy importante para nosotros".

El Escalante Pradilla tiene médicos de medicina interna e intensivistas que están batallando contra la curva y contra el cansancio para dar una buena atención a sus pacientes. A su vez han contratado a médicos generales, enfermeras, asistentes, terapeutas respiratorios y a los especialistas que se puedan conseguir en la zona, con el fin de que la labor no se detenga:

Las medidas de reorganización son el pan de cada día, todos los días vemos cómo logramos ampliar, si corremos una pared, si ampliamos más espacios, si corremos un salón para otro; lo que pasa es que no es solo que podamos aumentar camas, en este momento ya no tenemos más recurso especializado, ya en la zona no se consiguen terapeutas respiratorios y más bien hemos tenido que acudir a otros hospitales para que nos presten equipo porque nos hemos quedado cortos. Aún así siempre seguimos viendo qué hacer para darle confort al paciente y disminuir en cierto grado el estrés de los pacientes".

Por eso y en esa línea, agradecen tanto los mensajes de apoyo que la comunidad les envía y que son fuerza para salir adelante en medio de esta crisis:

Tenemos muchas cartas de agradecimiento de familiares que pese a la situación que está viviendo el paciente tan estresante, ya cuando él sale siempre agradece porque el personal pasa muy pendiente de que si tiene frío, que si quiere unas medias o que si quiere hablar con los familiares. Eso lo está reconociendo la comunidad porque pese a la emergencia y al volumen de trabajo, el personal ha estado anuente a cubrir las necesidades hasta afectivas que tienen los pacientes".

Ahora bien, y de nuevo, ¿qué podemos hacer nosotros para ayudar? Simple: no bajar la guardia, no desatendernos si nos sentimos mal y ayudar a reducir la curva de contagio.

Según la doctora Joyce:

En el momento que usted sienta que ya no es una gripe manejable, vaya al hospital. Si el paciente llega más complicado es más difícil estabilizar. Es mejor diagnosticarlo, darle la orden sanitaria a la persona y a sus contactos para evitar la propagación del virus".

Lo principal que podemos hacer es cuidarnos, evitar la propagación del virus. El virus no se mueve solo, el virus lo movemos todos. Evitemos aglomeraciones, recordemos los protocolos del estornudo, lavado de manos, no tocarnos la cara, vayamos a los lugares públicos lo menos posible. Tenemos que estar con nuestra burbuja y evitar que el virus se propague para evitar un verdadero colapso".