Primero fue Apple y días después Spotify se sumó al anuncio, ambas plataformas lanzaron sus sistemas de suscripciones a podcasts. En resumen, las personas que escuchen este tipo de contenidos podrían pagar para escucharlos sin publicidad, tener acceso a contenidos extra y a contenidos de manera anticipada.

Pese a tener pequeñas diferencias, la idea de ambas empresas es muy similar. Veamos:

  • Apple dio a conocer el pasado 21 de abril que su producto llevará el nombre de Apple Podcasts Subscriptions. Ahí los oyentes de más de 170 países pueden suscribirse a la opción premium que incluyen una variedad de beneficios seleccionados por los creadores.

El precio de cada suscripción lo establecen los creadores y se factura mensual o anualmente. Los podcasters tendrán que pagar a Apple $ 19,99 por año para poder ofrecer el sistema, y Apple obtendrá el 30%  de los ingresos durante el primer año de vida de un suscriptor y el 15% durante los años siguientes.

En el comunicado detallan que los usuarios premium podrán disfrutar desde voces independientes y estudios como Tenderfoot TV, Pushkin Industries, Radiotopia de PRX y QCODE, a marcas líderes de medios y entretenimiento, como NPR, Los Angeles Times, The Athletic, Sony Music Entertainment.

  • Por su parte, Spotify estrenó un modelo de pago para los EE. UU. (inicialmente), que de entrada permitirá a los socios selectos, que presentan sus programas en Anchor, cobrar por el contenido. Doce programas independientes, incluidos Tiny Leaps, Big Changes y Mindful in Minutes, ofrecerán contenido adicional solo para suscriptores, y NPR lanzará versiones sin publicidad de programas populares.

Los podcasters tendrán tres opciones de precios mensuales para los oyentes: $ 2,99, $ 4,99 o $ 7,99. Además, no tendrán que pagar nada a Spotify durante los primeros dos años. En 2023, Spotify comenzará a tomar un recorte del 5 % de los ingresos totales por suscripción.

El producto dado a conocer el 27 de abril ya brindó la posibilidad para que los podcasters puedan inscribirse para ser incluidos en el lanzamiento ampliado en los próximos meses, que incluirá la disponibilidad del mercado internacional. Inicialmente ningún programa propiedad de Spotify irá detrás de un muro de suscripción.

Si bien los podcasts ya eran consumidos previo a la pandemia, sin duda la emergencia del COVID-19 y el encierro obligatorio ha dado un empuje notable a este servicio. No es de extrañar que las grandes empresas hayan encontrado una opción para monetizarles.