La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destacó, mediante un amplio reportaje en su sitio web, el aporte de la Fundación Saprissa en la vida de los migrantes que residen en Costa Rica.
En el nota se destaca la historia de Juan Diego, un niño migrante que asegura ser un mejor estudiante, tener más disciplina, distribuir mejor su tiempo y trabajar en equipo gracias a la Escuela de Fútbol Valores Saprissa.
Dicha escuela es una iniciativa de Fundación Saprissa, en alianza con la Organización Internacional para las Migraciones en Costa Rica, y se centra en el compañerismo y el apoyo a los niños o niñas con menos destrezas en el deporte.
El padre de Juan Diego conversó con los periodistas de Noticias ONU y destacó:
Llegamos a este país sin nada. Tuvimos que adoptar medidas para sobrevivir: comer menos, reducir gastos, caminar más, pero conseguimos trabajo y logramos salir adelante. La solidaridad de amigos y familiares nos ayudó mucho.”
En la Escuela de Fútbol Valores Saprissa se realizan actividades deportivas y dinámicas de trabajo en equipo y reflexiones, promoviendo el interés en los demás, la comprensión de la cohesión y el bienestar común.
Según la ONU, Saprissa "ha comprendido que el fútbol no solo es competencia", sino una oportunidad para enseñar solidaridad, respeto, trabajo en equipo y la solución pacífica de conflictos.
Fanny Villalobos, directora ejecutiva de la Fundación Saprissa, agregó en el reportaje:
Este es el primero de muchos espacios que vamos a abrir para darle oportunidades a niños y niñas migrantes y costarricenses en condición de vulnerabilidad para desarrollar habilidades para la vida. El fútbol es una oportunidad para llevar un mensaje y una enseñanza de paz y superación para estos niños que lo necesitan”
En los párrafos finales de la pieza periodística, la representante de la ONU en Costa Rica, Allegra Baiocchi, resalta que esta iniciativa es un ejemplo de cómo el sector privado es un socio fundamental para lograr el cumplimiento de los derechos humanos y el desarrollo sostenible para las poblaciones más vulnerables, como niños y niñas migrantes.
Actualmente, el proyecto de la Fundación Saprissa cuenta con el apoyo del gobierno local de Escazú y la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Si usted gusta leer el reportaje completo, puede hacerlo en el siguiente enlace.