Por Nilda Rodríguez Pont - Estudiante del Club TG28 de ULACIT

“La organización de la jornada del estudiante universitario que además de estudiar trabaja, es completamente caótica y desordenada lo que conduce a que no le alcance el tiempo para sus actividades urgentes, importantes o recreativas" (Jiménez, 2015). Durante los últimos años, para los estudiantes universitarios, el ordenarse con el tiempo ha sido uno de los mayores retos, ya que tener múltiples funciones en el día hace que el tiempo sea más limitado. De esta forma, se tiene un impacto negativo en la vida del estudiante que provoca un declive en su salud emocional y en sus relaciones personales.

Según datos estadísticos de la Universidad de Latinoamérica Lagos Osorno, en donde se realizó una encuesta a 314 futuros profesionales para conocer el nivel de estrés que conllevan entorno a sus labores y vida universitaria, un 98% de los estudiantes indicaron que han presentado estrés académico, señalando estar más estresadas las mujeres (96,24%) que los hombres (88,57%) (Mendoza y Barría, 2015). El estrés es un problema que se ve comúnmente en los universitarios y en las personas que trabajan, sin embargo, esto en ocasiones, puede conducir a un alto riesgo de problemas en cuanto a la salud emocional y física. Por lo tanto, mantener una buena motivación es de vital importancia para evitar ansiedad o depresión.

No obstante, potenciar la motivación intrínseca es uno de los grandes retos para los universitarios. Actualmente nos enfrentamos al reto de adaptarnos a una nueva realidad a raíz de la pandemia COVID-19, que ha venido a transformar la vida de todas las personas, en especial la de los estudiantes que están sacando una profesión porque se mantienen constantemente bajo presión por las exigencias de sus clases, sumándoles el trabajo y vida social que requieren un esfuerzo mayor.

Se puede destacar como sugerencia que, para mantener a una persona universitaria motivada, existen algunos factores como el apoyo de la familia o amistades, compartir con un círculo social más participativo, practicar deportes o actividades físicas, ya que sube la serotonina. También se recomienda tener una buena alimentación para sustentar las energías y salir de la zona de confort realizando voluntariados, viajes, visitas a museos, teatros o actividades que amplíen su conocimiento.

Hago énfasis en una frase de Daniel Habif: “todo es para bien, si bien lo tomamos”. Sin duda, existirán momentos buenos y malos, la clave está en que, a pesar de que las circunstancias no estén saliendo de la mejor manera, no rendirse no es una opción, sino una decisión; así se llega a cumplir todas las metas que uno se proponga en la vida. Siempre es importante tener tiempo para uno mismo, ya que el ser humano necesita respirar y reinventarse para estar motivado y preparado. Termino con una frase de mi mentor que una vez me dijo: “Cuidado pierdes las mejores partes de tu vida por estar afanado y divagando en tus pensamientos”.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Jiménez, L. (2015). ¿Cómo organizan su tiempo los universitarios? http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2223-30322015000200008
  • Mendoza, M. y Barría, C. (2015). Academic stress in students from the department of health of the University of Lagos Osorno. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272015000300002#:~:text=Resultados%3A%20Un%2098%25%20+++++++++++++++++++++de%20los,trabajos%20(92%2C3%25)