Un estudio realizado en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, publicado este jueves por la revista Nature, reveló que posponer la segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech a 11 o 12 semanas después de haber recibido la primera, aumentó los anticuerpos contra la COVID-19 en las personas mayores de 80 años.

La publicación recapituló que frente a un suministro limitado de vacunas, el Reino Unido decidió el 30 de diciembre de 2020 ignorar la recomendación del dúo farmacéutico de que la segunda dosis de su vacuna debe colocarse tres semanas después de la primera y aumentó dicho plazo de espera a 11-12 semanas, para así incrementar la cantidad de personas con primera dosis y disminuir las hospitalizaciones y las muertes por coronavirus.

Gayatri Amirthalingam, epidemiólogo del Public Health England en Londres y coautor de la prepublicación, detalló durante una rueda de prensa que la decisión del Reino Unido de posponer la segunda dosis "ha dado sus frutos".

Amirthalingam y sus colegas estudiaron a 175 receptores de la vacuna mayores de 80 años que recibieron su segunda dosis de Pfizer a la tercera semana, u 11-12 semanas después de la primera dosis. El equipo midió los niveles de anticuerpos de los receptores contra la proteína spike del SARS-CoV-2 y evaluó cómo las células inmunes (llamadas células T, que pueden ayudar a mantener los niveles de anticuerpos con el tiempo), respondieron a la vacunación.

El estudio encontró que los niveles máximos de anticuerpos en las personas que esperaron 12 semanas para recibir la vacuna de refuerzo eran 3.5 veces más altos que las personas que solo esperaron las 3 semanas recomendadas por Pfizer. Por otro lado, los niveles máximos de células T en aquellos que esperaron las 11-12 semanas fue menor, pero eso no se tradujo en que los niveles de anticuerpos descendieran más rápidamente durante las nueve semanas posteriores a la vacuna de refuerzo.

Nature señaló que los resultados son tranquilizadores, pero el presidente del Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización de la Organización Mundial de la Salud, Alejandro Cravioto, dijo que son específicos para la vacuna de Pfizer, que no está disponible en muchos países de ingresos bajos a medianos.

Según Cravioto, los países deberán considerar si las variantes que están circulando en su región particular podrían aumentar el riesgo de infección después de una sola dosis de vacuna.

Para el Reino Unido, extender el intervalo entre dosis fue claramente la elección correcta, pero las restricciones impuestas en el país merecen parte del crédito por ese éxito. Lo que ha funcionado en el Reino Unido es mantener las restricciones al mismo tiempo que la vacunación porque la gente es vulnerable entre la primera y segunda dosis.
Stephen Griffin, virólogo de la Universidad de Leeds, Reino Unido.