El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le aprobó a Costa Rica dos operaciones de crédito por un total de $500 millones, destinados al "programa de reformas fiscales estructurales para aumentar la eficiencia y equidad de la gestión fiscal, y apoyar así la recuperación económica sostenible", según informó este miércoles el organismo multilateral.

Según un comunicado del BID, los recursos apoyarán con recursos financieros al presupuesto de la República y reformas de política para asegurar la sostenibilidad fiscal y mantener la estabilidad macroeconómica en el corto y mediano plazo.

Una de ellas incorpora medidas de contingencia para aumentar el gasto relacionado con la emergencia sanitaria y el apoyo focalizado a hogares y empresas afectadas por la crisis. A su vez, contempla un aumento estructural en el gasto en programas sociales que benefician a las poblaciones más vulnerables, con el objetivo de reducir la pobreza y la desigualdad y proteger la inversión pública en infraestructura productiva.

Por otro lado, el banco explicó que el segundo crédito está destinado a apoyar reformas estructurales para mejorar la efectividad del marco institucional macrofiscal, aumentar la eficiencia y progresividad del sistema tributario y mejorar la eficiencia y equidad en la gestión del gasto público: "Estas medidas en su conjunto contribuirán a fortalecer las finanzas públicas y apoyarán una recuperación económica robusta en la pospandemia", agregó.

Los dos préstamos aprobados por el BID tienen un monto de $250 millones cada uno y una tasa de interés basada en Libor. El primer préstamo, que complementa el programa económico del país acordado con el Fondo Monetario Internacional, tiene un plazo de amortización de 7 años y un período de gracia de 3 años. El segundo, bajo la modalidad de Préstamo Programático de Apoyo a Reformas de Política, tiene un plazo de amortización de 20 años y un periodo de gracia de 5,5 años.