Mi semana pasada comenzó con mi madre enviando el video de anuncio de la precandidatura de Carolina Hidalgo al chat familiar.
Esto significa que ya no hay marcha atrás, la temporada electoral se ha instalado en nuestras vidas cotidianas, y no queda más remedio que estar atentos a sus dramas y puntos de giro. Inevitablemente alguno de los que se presentan al puesto terminará en la silla presidencial.
Los próximos meses tendremos el dudoso gusto de consumir en pantalla lo mejor que la propaganda política nos pueda ofrecer, y creo que es un ejercicio justo analizar las piezas audiovisuales que nos presentan los distintos bandos.
Vamos a comenzar con el video ya mencionado: anuncio de la precandidatura de Carolina Hidalgo por el Partido Acción Ciudadana (PAC).
Me voy a concentrar en los elementos que conforman el video y comprender su retórica. No considero que se trate de un ejercicio superfluo, vivimos bombardeados por discursos visuales y rara vez nos damos el tiempo de leerlos con ojo crítico.
El video
Arrancamos con un plano de alguien durmiendo, parece ser de madrugada, suena un teléfono móvil, al mismo tiempo se escucha la voz de Carolina Hidalgo a modo de locución.
Lo siguiente que vemos es una bicicleta contra la pared de la misma habitación, una referencia al traspaso de poderes, al que la precandidata asistió usando este vehículo.
Esta imagen también pretende hablarnos del compromiso de la precandidata con los retos de reducción de emisiones y transporte público que enfrenta el país, y más puntualmente el Gran Área Metropolitana.
Carolina Hidalgo se levanta de la cama a atender el teléfono. ¿Quién la llama a esa hora? Es un misterio, pero supongo que la intención es darnos a entender que ella es una persona muy trabajadora que desde que amanece está atendiendo personas.
Pasamos a una estantería donde se encuentran tres fotografías enmarcadas, al tiempo que la narración dice: “mirando el pasado con respeto” (fotografía de la campaña de Ottón Solís), “reconociendo nuestros logros” (fotografía de la toma de posesión de Carlos Alvarado), “pero también los desaciertos y los pendientes” (donde se muestran a varias personas indeterminadas en una actividad al aire libre).
En este pasaje es más importante lo que no se muestra. ¿Cuál es la foto que falta?
Claramente es un intento por desmarcarse del gobierno de Luis Guillermo Solís y los escándalos asociados.
En lo personal me falta la foto de los pendientes, quizá del uso medicinal del cannabis, o una de la precandidata con un pañuelo verde al cuello.
Claramente estamos en un momento muy prematuro de la campaña y da miedo mojarse mucho con esos temas.
Lo que sigue es un llamado a la respuesta emocional, música dramática con una especie de vocalización a lo Sigur Rós, mientras la narración hace referencia a la actual pandemia y sus retos.
Carolina se pone las tenis y sale a correr por la calles del barrio, aquí el mensaje es obvio: “Es disciplinada, es una empunchada”
Al regreso toma una ducha, vemos más detalles de su casa.
Chorrea café, apelando a la construcción de la identidad asociada al agro y el “grano de oro”.
Las tomas nos ubican en una residencia de clase media urbana, esa clase que va camino a la desaparición.
Desayuna, la vemos sin maquillaje y con el pelo húmedo, la imagen parece decirnos: “Es una persona normal, trabajadora como usted y yo”.
Vemos el perro que tiene por mascota, que por alguna razón suena más como un coyote de bajura que un perro doméstico, pero esas son cosas del diseño de sonido.
Ahora la seguimos en su automóvil, mientras habla de crisis climática, finanzas y obra pública. Aquí hubiera sido muy interesante no poner el sonido del motor del carro, nos habríamos imaginado que conducía un vehículo eléctrico.
Cuando ella habla de infraestructura, pasamos por el paso a desnivel recién inaugurado en la circunvalación a la altura de Guadalupe. La clara intención es dar una idea de continuidad entre la actual administración y una futura administración PAC.
Esta jugada es peligrosa, pero es un riesgo calculado, a los ticos nos seducen prometiéndonos que vamos poder sacar la nave a pasear, y la verdad es que nuestro atraso en infraestructura era penoso.
Llegamos a un set de grabación, maquillan a Carolina Hidalgo, le ponen un micrófono, mientras habla de derechos para todas las personas y familias, en alusión a la diversidad. También menciona la igualdad de oportunidades para las mujeres, alude a los feminicidios y los derechos reproductivos, queda por verse qué tan progresista será su postura a esto último.
Por primera vez habla a cámara, se presenta y anuncia su candidatura.
Mis interpretaciones
No es difícil percibir el PAC como una agrupación dividida. Contradicciones en el discurso, luchas a lo interno, etc. Algunas veces esto se percibe como una confrontación entre un ala conservadora y otra más progresista, a veces parece más bien un conflicto generacional, entre los miembros más viejos y las nuevas figuras que van surgiendo.
Este video trata de conciliar esa percepción, nos presenta a la precandidata como una figura en la que se dan encuentro todos los aciertos del PAC, y de paso se trata de distanciar su imagen de las situaciones más incómodas que ha enfrentado el partido.
Se trata también de hacer ver a Carolina Hidalgo como una figura accesible y de fácil identificación, en contraste con los precandidatos asociados a las élites del poder, o que provienen de clases políticas de larga data.
El problema es que en un esfuerzo por mostrarnos una precandidata cercana, también se evidencia la división que vive este país entre lo urbano y lo rural.
La clase gobernante se siente como ligada al Gran Área Metropolitana, y desconectada de las necesidades de las zonas rurales.
De este abandono es que se han alimentado agrupaciones oportunistas, conectando con los electores de la periferia, a través de discursos conservadores y populistas que favorecen sus propias agendas.
Carolina Hidalgo se dibuja como una candidata de la urbe, donde andar en bicicleta es una opción y no la única forma de transporte posible.
¿Será posible para el PAC salvar esta distancia con la Costa Rica rural? ¿Qué sorpresas nos depararán PLN, PUSC y Nueva República? Por amor a lo más sagrado, que no sean capullos misteriosos ni adultos usando pañales.
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