El Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de la República de Alemania donó 35 millones de colones al Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), para reforzar su trabajo de detección de variantes de la COVID-19 que circulan en el país.
La Embajadora de Alemania en Costa Rica, Martina Nibbeling-Wriessnig, realizó esta mañana la entrega de la donación en un acto que se llevó a cabo en Inciensa.
De acuerdo con el instituto, el dinero se destinará a la compra de insumos y reactivos, necesarios para aumentar la cantidad de muestras respiratorias positivas por el coronavirus que se secuencian y analizan, mensualmente, para detectar y tipificar oportunamente variantes que ya están circulando en el país y representen un peligro para la salud pública.
Afirmó, además, que comprará equipo que se utilizará en el mismo laboratorio donde se secuencia el genoma completo del SARS-CoV-2.
Inciensa fue el primer laboratorio en procesar pruebas para detectar el coronavirus causante de la COVID-19, en enero del 2020. Posteriormente, implementó la secuenciación del genoma completo desde abril de ese mismo año, y el pasado mes de enero comenzó a desarrollar un proyecto para el fortalecimiento de su vigilancia, con el propósito de detectar oportunamente las variantes que circulan en el país.
Según el último reporte, en el periodo diciembre 2020-marzo 2021 se han secuenciado 325 genomas del SARS-CoV-2, detectando 52 con variantes de interés o de preocupación, según definidas por la comunidad científica internacional.
La doctora Lissette Navas Alvarado, directora general de Inciensa, afirmó que esta donación servirá para mantener esta labor desde el próximo mes de junio y hasta finales del presente año.
Donativos como éste son invaluables, ya que por la magnitud del impacto mundial de la COVID-19, los recursos se vuelven escasos y esto se agrava por la situación fiscal del país y los recortes en el presupuesto. Por eso, celebramos una vez más la acción proactiva del Gobierno Alemán, a través de su Embajada, que ya en otras ocasiones ha cooperado con el Inciensa y se ha convertido en un contribuyente muy valioso para mejorar la calidad de vida de la población costarricense.
El Inciensa es el único laboratorio oficial de salud pública del país, en el campo de la vigilancia epidemiológica, incluida la vigilancia genómica del SARS-CoV-2. Esta última actividad se realiza en coordinación con la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional y el Laboratorio de Microbiología del Hospital Nacional de Niños.