El Gobierno checo ha señalado a los servicios secretos rusos por la explosión ocurrida en 2014 en un arsenal del Ejército en Vrbetice y ha anunciado la expulsión de 18 trabajadores acreditados de la Embajada rusa en Praga.
Los 18 ciudadanos rusos, considerados miembros de los servicios secretos rusos, deberán abandonar el país en un plazo de 48 horas, según ha anunciado el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores checo, Jan Hamaceck.
El primer ministro checo, Andrej Babis, ha explicado que ya se ha trasladado esta información al presidente checo, Milos Zeman, quien estaría totalmente de acuerdo con la decisión adoptada.
El almacén número 16 de la base de Vrbetice explotó el 16 de octubre de 2014 y un segundo almacén, el número 12, sufrió el mismo destino el 3 de diciembre de ese mismo año. Dos personas murieron en la primera deflagración.