El atleta costarricense de jiu-jitsu, Joshua Rodríguez Cuevas, participó esta semana en el Campeonato Sul-Americano Sin Kimono de la Federación Internacional de Jiu-Jitsu (IBJJF) y pese a no ser uno de los favoritos, ya que se enfrentaba a campeones brasileños y europeos, se apoderó del primer lugar en su respectivo peso (leve).
A sabiendas de este logro deportivo, en LaJornada.cr optamos por contactar al cinta azul costarricense y consultarle sobre la historia tras esta medalla. Desde Sao Paulo (Brasil), Rodríguez nos brindó una prolongada entrevista, la cual resumiremos a continuación:
-Joshua: estoy viviendo en Brasil desde finales del año pasado y estoy buscando la forma de quedarme a vivir permanentemente acá, con una visa de deportista."
-Periodista: asumir un reto así no debe ser nada fácil, en su familia ¿Cómo toman la noticia?
-Joshua: creo que mis padres (adoptivos) ya se acostumbraron -se ríe-, porque desde los 11 años soy muy independiente y no he parado de moverme, nunca"
Rodríguez forjó sus primeros años de vida en San Rafael Abajo de Desamparados. Posterior a su cumpleaños número 11, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) debió intervenir su hogar y llevarlo a un albergue, en el que vivió intermitentemente mientras intentaba acoplarse en casas de otros familiares sanguíneos.
Durante dicho lapso, Joshua forjó un carácter fuerte y luchador, ya que siempre tuvo la esperanza de encontrar una nueva familia que lo acogiera con amor. El tiempo de espera fue largo, pero el añorado momento llegó a los 16 años, cuando la familia Herradora Lizano tocó a su puerta.
Yo a ellos los amo. Mientras he estado viviendo acá siempre me llaman y me preguntan cómo estoy. Es bonito tenerlos apoyando"
La llegada a su nuevo hogar coincidió con sus inicios en el jiu-jitsu, un deporte que empezó a practicar en la academia Alliance Costa Rica con su profesor y "segundo padre", el brasileño Alci Cleiton.
Cleiton le enseñó los valores del deporte y la posibilidad de creer en si mismo. Rodríguez cuenta que, en muchas ocasiones, su entrenador ha patrocinado sus competencias o la propia matrícula de la academia.
Según Joshua, Alci hace este noble gesto porque confía en su potencial y sabe lo que es luchar por un sueño, tal como lo vivió él en sus inicios en Brasil. Con considerable nostalgia, el atleta de 20 años cuenta:
Muchas veces dormí en la academia y comía unas cuantas galletas en todo el día, pero él siempre me brindaba la posibilidad de dar clases o financiarme alguna competencia. De verdad que ha significado mucho"
Gracias a su preparación en Alliance, Joshua logró ir a su primera competencia internacional en Panamá y empezó a visibilizar su talento con nuevos entrenadores, como el connotado Fernando Soluço di Pierro.
Dicho entrenador brasileño fue múltiple campeón panamericano, europeo y brasileño. Él creyó en el talento y la ambición de Joshua, al punto de impulsarlo a salir de nuestras fronteras a competir.
A principios de 2020, yo participé en la Liga BJJ de Costa Rica y quedé campeón nacional en mi peso y a nivel absoluto de los cintas azules. (...) Algunos meses después, Fernando me llama y me dice que él tiene una pelea en Ecuador, pero él quiere verme competir allí"
Pese a saber el elevado costo de un boleto aéreo a América del Sur, Joshua le dijo que sí y empezó a ahorrar el dinero. Rodríguez menciona que debió vender su computadora, zapatos, kimonos y hacer rifas para conseguir el dinero, pero que eso pasaba a segundo plano cuando pensaba en su crecimiento como atleta.
El atleta tico se mantuvo tres meses en Ecuador, entrenando con Fernando y consiguiendo medallas en varios torneos nacionales, como el Abierto de Guayaquil 2020 (cuatros oros). Posterior a este lapso de tiempo, Joshua consideró que era la hora de dar un paso al frente y empezar a rozarse con la élite del mundo en Brasil.
Tal como siempre le ha sucedido, gracias al compromiso y la pasión, en el país sudamericano volvió a encontrar un nuevo guía: Luciano Casquinha Nucci. Este personaje es una leyenda del jiu-jitsu a nivel mundial y fue el entrenador de Alci Cleiton, cuando dicho entrenador daba sus primeros pasos en Sao Paulo, Brasil.
Acá el nivel es demasiado alto. Los brasileños inventaron el jiu-jitsu y casi todos los campeones del mundo son de este país. Me siento demasiado afortunado de llevar más de cuatro meses entrenando por acá"
En alusión a la competencia de esta semana, Joshua nos confesó que estaba dudoso de participar, ya que no se consideraba con el nivel suficiente para enfrentar un torneo de tanto calibre. El costarricense cambió de opinión gracias a la insistencia de sus entrenadores, quienes nunca le han permitido dejar de soñar.
El torneo fue en Rio de Janeiro y debo aceptar que iba con ciertos nervios, porque los rivales eran muy calificados y prácticamente todos, eran de Brasil. En varias peleas estuve cerca de quedar eliminado, pero nunca me vi perdedor. Sé lo que es anteponerme a las malas circunstancias"
Según Joshua, actualmente se siente en una nube de la que no quiere bajarse. Está consciente de que le quedan muchísimos escalones por subir, como ascender a cinta marrón y cinta negra, pero por ahora se siente convencido de estar caminando por la ruta correcta, la cual está marcada "por sus personas amadas y Dios".