Por Ana Lucía Orozco Monge - Estudiante de la carrera de Psicología
El Informe Estado de la Nación muestra retos para Costa Rica, en diversos indicadores, en el camino al desarrollo: la crisis sanitaria, económica y ciudadana generada por el COVID-19. Pero estos indicadores se pueden utilizar a beneficio del país con el fin de que muchos aspectos que eran de carácter antiguo se modernicen y se conviertan innovadores y tecnológicos.
En Costa Rica, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), informó que la tasa de desempleo en el país creció 12,1 puntos porcentuales tomando como referencia el mismo periodo del 2019. Este aumento para el segundo trimestre de este 2020 representa el 24% de desempleo, lo cual se traduce a más de 551 mil personas desempleadas (Madrigal, 2020). Este dato ha generado que Costa Rica sufra de muchos cambios a nivel económico tanto a nivel familiar como a nivel de empresas, y también ha ocasionado disgustos entre los costarricenses que se han manifestado en las calles con protestas. Por otro lado, todas esas nuevas restricciones e impedimentos que se les está colocando a varios trabajadores e incluso el mismo desempleo ha beneficiado al ambiente. Esto se puede ver en el informe del Instituto Meteorológico Nacional, el cual indicó que el virus ha disminuido en gran cantidad las emisiones de CO2, con un registro de una reducción de un 26% en las emisiones de dióxido de carbono (IMN, 2020). Asimismo, la nueva digitalización y virtualización de muchos sistemas operativos ha tenido como resultado el adelanto de 10 años del e-commerce (Soto, 2020). También la virtualización permitió que los costarricenses se adueñarán de tecnologías que ya existían en otros países, así como de sus plataformas. Todo esto se puede ver como un problema, pero en realidad a cada problema se le puede encontrar su salida hacia adelante y sus beneficios a futuro.
En el Informe del Estado de la Nación del 2020 se esperan bastantes cambios y que de ellos se pueden tomar ventaja e implementar medidas para que Costa Rica siga teniendo los resultados positivos que el virus ha traído y no enfocarse en los negativos (Brenes, 2020). Brenes (2020) escribe que el impacto social y económico del COVID-19 ha sido bastante impactante, pero estos problemas se pueden llegar a crear o seguir utilizando herramientas que estén funcionando para tomar decisiones correctas y sobrepasar el desempleo, así como también el aspecto ambiental es bastante importante ya que al estar en confinamiento y muchas personas realizando teletrabajo, las calles se han descongestionado y la emisión de gases, por ende, ha disminuido. Así que se puede ver la posibilidad de mantener algún tipo de restricción a futuro para seguir ayudando al ambiente y a que las calles de Costa Rica no estén tan congestionadas. Desde el área política, la autora menciona que las reacciones que tuvieron las fuerzas políticas se deben realizar y desechar las malas, pero seguir utilizando las buenas (Brenes, 2020).
