Por Melina Blanco Arroyo – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

El impacto que ha tenido la pandemia COVID-19 en el año 2020 ha generado incertidumbre en todo el mundo. La situación actual ha puesto a diferentes sectores en una situación complicada, incluyendo el artístico. Tras la posposición y cancelación de eventos, hasta el cierre de instituciones y espacios culturales, son muchos de los negocios y personas que se dedican a profesiones artísticas que están viviendo un momento difícil, ya que la economía también se ha visto afectada.

Los humanos hemos aprendido a adaptarnos a situaciones difíciles para salir adelante. Actualmente, muchas personas han analizado la situación, la han interpretado como una oportunidad para utilizar los recursos que están al alcance, y descubrir estrategias que ayudan a iniciar y desarrollar proyectos desde sus propias casas. Se ha generado un gran incremento en el uso de plataformas digitales a nivel mundial, ya que los artistas están optando por difundir su trabajo más que antes. Desde presentaciones y conciertos hasta la publicación de blogs, existe cada vez más contenido disponible en línea. Han surgido propuestas por parte de instituciones, como museos y galerías, que ofrecen alternativas. Por ejemplo, se han realizado recorridos virtuales para compartir y difundir exposiciones. Muchos artistas han recurrido a dinámicas para continuar compartiendo sus propuestas a la audiencia, muchas veces de manera gratis.

Las actividades mencionadas antes no solamente son beneficiosas para las instituciones y artistas, sino que las personas tienen el acceso a explorar y entretenimiento de diferentes formas de arte. Sin duda alguna, la pandemia ha dejado una marca en el mundo. Miedo, angustia, preocupación e impotencia son algunas de las emociones que más se han vivido en estos últimos meses. La creación a partir de lo que se ha vivido ha sido de gran valor y ha generado un sentimiento de empatía con el cual las personas se pueden sentir acompañadas y más entendidas. Utilizar estas herramientas es esencial en este momento, sin embargo, es claro que no es la solución definitiva.

¿Por qué razones no lo es? El contenido es expuesto por un medio digital, el cual representa limitantes al ser la única opción para acceder a él. Ya sea asistir a una obra de teatro, a un concierto o a una exposición de arte, no se está generando una experiencia individual y realmente especial, que sería posible de lograr si se pudiera presenciar en persona. También, el consumo desmedido de contenido en línea puede afectar negativamente a las personas. El deseo de sentir conexión inmediata puede resultar en una búsqueda repetitiva y hasta inconsciente de lo que realmente se quiere encontrar. Pensar en el futuro y en las posibilidades por las cuales se puede optar es importante, al igual que analizar nuevas estrategias que respeten las medidas restrictivas establecidas. Por ejemplo, cuando los establecimientos y espacios culturales abran sus puertas para realizar eventos como conciertos, entre otras actividades, es posible que estén enfocados en recibir una cantidad reducida de personas.

Tras una pandemia que ha limitado actividades y el funcionamiento al que se estaba acostumbrado, ahora más que nunca se aspira a tener experiencias y momentos con mucho valor emocional. Al arte alienta al optimismo y genera unión entre las personas, y no debería perder relevancia. En momentos como estos es cuando más se debe hacer todo lo posible por continuar creando y expresando.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.