Por Ana Mariela Abarca Restrepo – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
No importa en qué parte del mundo estén ustedes, el coronavirus vino a generar un antes y un después. Todos vivíamos vidas normales, tranquilas, con una rutina… y, repentinamente, todo cambió. Pasamos de ser libres a vivir encerrados, a tener que usar mascarillas para poder salir de nuestras casas, a tener que respetar diferentes restricciones que antes no estaban y a vivir con miedo a contagiarnos a nosotros o a un ser querido. Estos cambios han sido difíciles para todos, pero ¿nos hemos logrado adaptar?
Estamos viviendo circunstancias nunca vistas por estas generaciones, algo que solo se había escuchado en historias del pasado y leído en libros de historia. Se pasó de vivir con una rutina establecida a no saber mucho de lo que está pasando y mucho menos saber cuándo se terminará. Debido a la pandemia muchas personas han sufrido cambios drásticos en sus vidas. Muchos han perdido su trabajo, otros han perdido familiares y amigos, y existen otros que simplemente no saben qué hacer con tanto tiempo libre. Para todas estas personas es muy importante contar con la habilidad de adaptarse.
¿Qué es exactamente la adaptabilidad? Es la “capacidad para acomodarse a los cambios en las situaciones sin que ello redunde en una reducción de eficacia y su compromiso.” (Díaz, s.f.). Con todos los cambios que se están viviendo alrededor del mundo, es muy importante que las personas logren adaptarse a sus nuevas condiciones y sacar lo mejor de ellas. Una gran parte de la población mundial ha logrado desarrollar esta habilidad tan necesaria. Los negocios ahora trabajan sobre todo remotamente, los comercios cumplen todos los reglamentos para poder seguir operando, se respeta el uso obligatorio de mascarillas, se hace ejercicio desde la casa, se buscaron nuevos hobbies, salieron muchos nuevos emprendimientos, entre otras cosas.
La situación del coronavirus generó que la población se dividiera en dos. Existen personas que no se han logrado adaptar a este New Normal. Debido a que no se logran adaptar, van en contra de las regulaciones que se han implementado para frenar al virus y no experimentar una mayor crisis. Son personas a las que no les gusta el cambio y prefieren hacer las cosas como las han venido haciendo siempre. Son los que no respetan sus burbujas sociales, se oponen al uso de mascarillas, están en una mayor crisis porque no lograron encontrar nuevos ingresos… Esto choca mucho con lo que estamos viviendo porque esta crisis necesita adaptabilidad, necesita que las personas aprendan a vivir con estos cambios y que sean flexibles. Es entendible que no se estuviera listo para vivir este momento histórico porque era algo que, aunque muchos científicos lo vieran venir, el resto del mundo no lo creía como algo que pasaría pronto. Sin embargo, es necesario que todo el mundo se adapte.
Definitivamente la adaptabilidad es una habilidad que es vital para todos en estos momentos de pandemia. Los momentos que se están viviendo son muy difíciles para el mundo entero. Sin embargo, esto puede ser más fácil si las personas logran ser flexibles, si logran cambiar su rutina y su forma de vivir. Todos estamos juntos en esto y si nos logramos adaptar a un nuevo normal vamos a poder salir más rápido de esto y volver a la vida como la conocíamos; esto, ojalá, habiendo aprendido a adaptarnos a lo que nos tira la vida.