El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este lunes 1º de marzo la solicitud de Costa Rica de acceder a una facilidad de Servicio Ampliado (SAF), a cambio de un plan de ajuste fiscal que fue aprobado, semanas atrás, por el personal técnico de dicho fondo.

Según informó el Banco Central de Costa Rica en un comunicado de prensa, se trata de un programa de apoyo financiero por tres años, por un monto de aproximadamente $1778 millones al tipo de cambio del día, y que respalda las políticas propuestas por las autoridades del país para alcanzar la sostenibilidad fiscal, afianzar la estabilidad monetaria y financiera e impulsar la recuperación económica en el contexto de la crisis causada por la pandemia.

El crédito tiene un plazo de desembolso de tres años con un plazo de pago de 10 años, de los cuales 4 años son de gracia y 6 años son para amortizar el crédito con pagos semestrales. La tasa de interés está conformada por la tasa de interés de referencia de los Derechos Especiales de Giro (actualmente la referencia es de 0,050%) más 2%, para un estimado de 2,050%

De acuerdo con el Gobierno, tras esta aprobación por parte del Directorio del FMI el Poder Ejecutivo enviará a la Asamblea Legislativa, en los próximos días, el proyecto de ley que contiene el empréstito.

"El convenio con el FMI constituye un respaldo a las políticas fiscales, monetarias y financieras de las autoridades nacionales. Como consecuencia de ello, el acuerdo SAF le permitirá al país obtener mejores condiciones de financiamiento en los mercados locales e internacionales", afirmó el BCCR.

El Banco recordó que, en el ámbito fiscal, las medidas propuestas por el Gobierno ya se encuentran plasmadas en proyectos de ley en conocimiento del Congreso y se complementan con un decreto ejecutivo para la reducción sostenida del gasto público.

En conjunto, las medidas planteadas por el Gobierno, y las cuales el Fondo ha aprobado tanto a nivel técnico como de Directorio, pretenden alcanzar un superávit primario del 1% para el año 2023, que permitiría iniciar una reducción sostenida de la deuda total en el mediano y largo plazo.

El Banco Central afirmó que en ausencia de las reformas planteadas como parte del convenio con el Fondo, la trayectoria de la deuda pública se tornaría inmanejable y ello llevaría a mayor incertidumbre, fuertes presiones sobre las tasas de interés y el tipo de cambio, una desmejora en las expectativas de los consumidores e inversionistas, y consecuentemente un fuerte impacto negativo sobre el crecimiento económico, el empleo y el bienestar de todos los costarricenses.

Este convenio, y las medidas de consolidación fiscal que enmarca, son fundamentales para la recuperación económica en el corto plazo. Además, el convenio marca la hoja de ruta de medidas estructurales enfocadas a estimular la productividad y el crecimiento potencial de la economía, reducir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de todas y todos los costarricenses, dentro del compromiso firme del Gobierno con la descarbonización y la resiliencia al cambio climático.

Rodrigo Cubero, Presidente del BCCR, expresó su satisfacción por la aprobación del convenio SAF por parte del Directorio del FMI y dijo que se trata de un paso fundamental en el esfuerzo por restablecer la sostenibilidad fiscal y promover un crecimiento económico más fuerte, más equitativo y más sostenible.

Como Gobernador por Costa Rica ante el FMI, quisiera expresar nuestro sincero agradecimiento a ese organismo, a su Directorio, a su Gerencia y a su equipo técnico para Costa Rica, liderado por la señora Manuela Goretti, por el apoyo financiero y por el respaldo al programa de políticas macroeconómicas, financieras y estructurales del país que este convenio representa.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Elian Villegas, declaró que esperan el apoyo de la Asamblea Legislativa para poder llevar adelante la aprobación de este acuerdo y su agenda como un mecanismo para lograr el ajuste fiscal que Costa Rica necesita.

La propuesta que presentamos a Costa Rica se enfoca en la reducción del gasto público, sin disminuir ni el gasto social ni el gasto de capital por ser indispensables para mantener el tejido social y el desarrollo del país.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional confirmó en horas de la tarde la aprobación de su Directorio Ejecutivo al crédito con Costa Rica y resaltó, además, que el visto bueno permite un desembolso inmediato equivalente a 296,5 millones de dólares, aproximadamente.

El organismo resaltó los logros alcanzados por Costa Rica en su agenda de reformas fiscales y estructurales en los últimos años, en el marco de su proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sin embargo, señaló el impacto fuerte de la pandemia de COVID-19 y que la recuperación de la economía sea prolongada en el tiempo.

Luego de la reunión del Directorio Ejecutivo sobre Costa Rica, Mitsuhiro Furusawa, director gerente adjunto y Presidente interino del FMI afirmó que las autoridades de Costa Rica han respondido rápidamente al shock de la pandemia, lo que ha permitido evitar una crisis más grave. Sin embargo, el impacto socioeconómico de la pandemia ha sido considerable, debilitando su posición fiscal y generando un déficit alto de financiamiento.

Ante este contexto, el Servicio Ampliado del FMI respaldará el programa formulado por el país, dirigido a garantizar la estabilidad macroeconómica, apoyar una recuperación gradual y avanzar en la agenda de reformas.

El continuo refuerzo de los programas de asistencia social y la aplicación de las reformas previstas en el marco de la ambiciosa Ley de Empleo Público también serán fundamentales para mejorar la equidad y la eficiencia del gasto público. Otras reformas estructurales del ámbito fiscal respaldarán la estrategia fiscal del gobierno y mitigarán los riesgos fiscales.

Furusawa agregó que la implementación de la agenda macroestructural de las autoridades costarricenses, incluso mediante la promoción de la innovación, la digitalización y el fomento de mayor participación de la mujer en el mercado laboral, ayudará a impulsar el crecimiento potencial, abordar la desigualdad y generar mejoras generalizadas en las condiciones de vida que beneficien a todos los costarricenses.

“Costa Rica ha sido pionero en la lucha contra el cambio climático y esa labor continúa siendo un pilar fundamental en la agenda macroestructural de su gobierno. Las iniciativas en curso para la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo pueden generar importantes oportunidades para la creación de empleo, así como para un crecimiento sostenible e inclusivo”, concluyó.