Este mes de febrero, la Asociación Dislexia y Familia (DISFAM) llegó a Costa Rica. Esta organización española, la cual se encuentra ya en otros nueve países de América, se dedica a luchar por los derechos de las personas con dislexia, trastorno neurológico que afecta la lectoescritura.

Según señaló la delegada costarricense, Dunia Ramos Castellón:

DISFAM es una organización sin fines de lucro que brinda apoyo a las personas con dificultades de aprendizaje y a sus familias”.

La asociación es la primera en el país dedicada a orientar a las familias con hijos disléxicos.

Según estudios, uno de cada 10 niños en el mundo tiene dislexia y Costa Rica no es la excepción. Es por eso por lo que DISFAM llega al país, "con ilusión y el deseo de trabajar por un país que tiene muchos recursos", explicó la institución. 

Según Iñaki Muñoz Salas, Presidente de DISFAM:

Costa Rica es un país con muchas oportunidades, hay oportunidades de trabajo, es muy turístico, si trabajamos en el país costarricense vamos a conseguir mejores resultados en la vida de la gente”.

DISFAM está formada por familias con hijos y adultos disléxicos, ya que, según la organización, la mejor forma de entender a las personas es que se acerquen y cuenten sus historias.

Por esta razón que se nombró a Ramos como delegada, ya que ella es disléxica y su hija también. Su ayudante en Costa Rica, Indira Zúñiga Soto,  estudiante universitaria, también padece el trastorno.

Para mayor información sobre el trabajo de la organización, pueden seguirla en su página web.