La Auditoría Interna de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) entregó un nuevo informe sobre irregularidades y "oportunidades de mejora" en el proceso de vacunación contra la COVID-19 que lleva a cabo la seguridad social.

Según informó la institución este miércoles por la tarde, se encontró la necesidad de estandarizar el proceso de microplanificación desarrollado por los establecimientos de salud y la necesidad de respaldar los listados de personas a vacunar por medio de certificación con firma del director de cada institución.

Lo anterior responde a que se encontró incumplimiento en la programación de la vacunación según la prioridad establecida en el Manual de Procedimientos, pues se le colocó dosis a personal de establecimientos de salud que no se encontraban en atención directa de pacientes con COVID-19, de previo a que el personal que sí tenía contacto directo la recibiera.

Asimismo, la Auditoría determinó que se debían fortalecer los controles de la custodia de la vacuna, verificación en la recepción y consumo de dosis utilizadas y existentes, así como otros mecanismos para garantizar la conservación de las dosis e insumos requeridos en el proceso de colocación.

El informe también encontró que la Caja no ha emitido lineamientos específicos para que los hospitales y áreas de salud levanten listas de los funcionarios que rechazaron vacunarse, y que se carecen de indicaciones claras sobre qué hacer en casos especiales en cuanto a la aplicación o no de la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 en los pacientes que resultan positivos con la enfermedad entre una dosis y otra.

Finalmente, la Auditoría determinó la necesidad de tener un plan de contingencia para el manejo inicial de una reacción alérgica post vacunación y tomar medidas para que los irrespetos a las prioridades de vacunación vistas durante la aplicación de dosis a los integrantes del Grupo Prioritario 1, no se repitan.

No se respetó las prioridades definidas en el grupo 1, agravando la situación la reducción en la entrega de dosis por parte de la empresa Pfizer al país y que redujo la cantidad de dosis que recibían los establecimientos, por lo que provocó que personal de Ebáis desconcentrados, residentes y funcionarios de hogares de larga estancia quedaran sin recibir la dosis inicial contra la COVID-19 mientras que se protegió a funcionarios con menor riesgo de contagio. [sic.]

Olger Sánchez Carrillo, auditor interno de la CCSS, explicó que estos hallazgos y recomendaciones se realizaron luego de efectuar reuniones y entrevistas con funcionarios de las gerencias de Logística y Médica, con el fin de conocer sobre los lineamientos definidos para la vacunación y verificar la eficacia e implementación de mecanismos de supervisión y control para garantizar el cumplimiento de la normativa definida en el Manual de Procedimientos para la ejecución de vacunación contra COVID-19 en los establecimientos de salud de la CCSS.

Por su parte, el doctor Mario Ruiz Cubillo, gerente médico de la Caja, afirmó que las observaciones hechas por la Auditoría han sido atendidas y que se giraron instrucciones para el correcto cumplimiento del manual.

Observaciones de la Auditoría y de otras instancias de la CCSS

Para el nivel local 

  1. Dar seguimiento al cumplimiento estricto de la lista de priorización los cuales actualmente según la instrucción vigente deben ser certificados y firmados por el ente responsable de cada centro, y desde el Nivel Local las Direcciones Generales (delegadas para esto) deben asegurase de un proceso de aplicación transparente y acorde a la planificación y a lo establecido por el ente rector.
  2. Priorizar el registro oportuno en SIVA de la vacunación, cada nivel local debe velar y realizar las acciones necesarias, en pro de trabajar con el registro en tiempo real, en el momento de la vacunación efectiva. Según los pasos establecidos en el Manual de Procedimiento vigente.
  3. Tener planes de contingencia, ante eventualidades como falta de fluido eléctrico y llevar claro el registro de cadena de frío e inventario de dosis.
  4. Mantener comunicación asertiva y transparente para lograr un buen clima y ambiente laboral, la continuidad de los servicios y la imagen Institucional.
  5. Disponer de un encargado de incidentes, el cual tiene la responsabilidad de velar por el apego al Manual de Procedimientos y la identificación y seguimiento oportuna de irregularidades con el propósito de iniciar con las investigaciones pertinentes y no afectar el proceso de vacunación.

Para el nivel central:

  1. Estandarizar un Procedimiento de Fiscalización, a nivel institucional para que las unidades tengan un patrón a seguir y se facilite el correcto manejo y documentación de acciones. Sobre esto se está trabajando desde el Nivel Central para apoyar y complementar lo requerido en este tema.
  2. Mantener actualizado el Manual de Procedimiento, sobre esto, ya se encuentra vigente la versión 2 y se trabaja en la tercera actualización, ya que este proceso es muy dinámico y como se ha indicado las oportunidades de mejora sobre los procedimientos aplican en diferentes ámbitos de la Instrucción. (Aplicación de 2das dosis, registro en SIVA, Atención de reacciones alérgicas, supervisión, evaluación y monitoreo del proceso, listado de funcionarios que no desean vacunarse, entre otros).
  3. Definir un Protocolo de atención por reacciones adversas post vacunación contra la COVID-19, que marque la línea a seguir, para la atención de las reacciones adversas producto de la aplicación de la vacuna. Desde el listado inicial, la valoración médica si hay un antecedente documentado, hasta el abordaje primario de una reacción leve, moderada o severa según corresponda. Sobre lo cual se debe trabajar desde la instancia técnica competente.
  4. Generar las instrucciones pertinentes a los superiores de los establecimientos de salud, en los cuales la Auditoria evidenció supuestas anomalías en el cumplimiento de las prioridades, para que se indaguen las causas de incumplimiento.