El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, se pronunció este jueves sobre la aprobación de la moción en el Plenario de la Asamblea Legislativa que le requiere que vaya al salón principal del Congreso a rendir cuentas por la creación de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
Desde la Casa Presidencial, Alvarado afirmó estar deseoso de que llegue su oportunidad de rendir cuentas sobre el tema, pero no contrariando la Constitución Política.
La gente tiene que decidir de qué lado está, si del lado de la mentira o de la verdad. Si está del lado de la legalidad, o de la ilegalidad. Y no es solo que nosotros que ejercemos la función pública tenemos que estar del lado de la legalidad, sino que juramos al pueblo estar del lado de la legalidad, se lo juramos a la Constitución. Yo estoy deseando mi oportunidad de rendir cuentas, la deseo, la anhelo. Pero no contra la Constitución.
Alvarado afirmó que él podría ir a rendir cuentas donde sea, y que si el tema es falta de espacio podría hacerlo inclusive en el Estadio Nacional, pero alegó que el Plenario del Congreso es "sagrado, porque está en la Constitución".
El objeto de la polémica sobre el lugar de su audiencia recae en el señalamiento que hizo el Departamento de Servicios Técnicos del Congreso, así como la ministra de la Presidencia, Geannina Dinarte Romero, de que si la audiencia del Mandatario se hace en el Plenario, constituirá en una interpelación velada, figura que está reservada a los ministros de Estado, y por ende sería inconstitucional.
Respecto a sus limitaciones sobre lo que puede hacer en el Plenario, Alvarado refiere a que según la Constitución su única participación posible en ese espacio es rendir su informe anual de labores en el mes de mayo.
La Constitución dice claramente lo que a mi se me permite hacer allí. Si somos los primeros llamados a respetar la Constitución, ¿la vamos a irrespetar en esto? ¿Y luego en qué más la vamos a irrespetar? Ese es el dilema central de este país. Estamos entre los que usan la mentira, los que respetan o no la ley, los que quieren dilatar las cosas buenas...