5G es la quinta generación de tecnología celular. Está diseñada para aumentar la velocidad, reducir la latencia y mejorar la flexibilidad de los servicios inalámbricos. La implantación de esta nueva generación de red móvil, cambiará la manera de comunicarnos.

La red 5G simplificará la movilidad, multiplicará la capacidad de las autopistas de la información y posibilitará que objetos cotidianos, desde electrodomésticos hasta los automóviles, puedan conectarse (con humanos o entre sí) en tiempo real.

¿Qué cambio trae el mundo el 5G?

El avance más significativo vendrá de la mano de la velocidad. El 5G permitirá navegar hasta a 10 GBps (gigabytes por segundo). A ese ritmo se podrá, por ejemplo, descargar una película completa en cuestión de segundos.

Las redes 5G utilizan una nueva arquitectura avanzada de radio muy eficiente, que minimiza las transmisiones de acuerdo con los requisitos del servicio, lo que da como resultado niveles de campos electromagnéticos optimizados", explica Telefónica. 

Además, las antenas massive MIMO ( que permiten enviar y recibir más datos simultáneamente y a más usuarios utilizando los mismos recursos) permiten dirigir la potencia sólo a la dirección requerida minimizando la potencia que se transmite a otras direcciones lo que conllevará niveles de exposición menores a los de las tecnologías actuales (2G, 3G y 4G).

Adicionalmente, las arquitecturas 5G serán plataformas definidas por software, donde la funcionalidad de la red se administra a través de software en lugar de hacerlo a través de hardware. Los avances en cuanto a virtualización, tecnologías basadas en la nube y automatización de procesos de TI y comerciales permiten que la arquitectura 5G sea ágil y flexible y ofrezca acceso al usuario en cualquier momento y lugar.

¿Peligro?

La OMS calificó la tecnología inalámbrica como cancerígeno del nivel 2B, una catalogación muy genérica que, según la propia organización sanitaria. La calificación hace referencia a los compuestos "posiblemente carcinógenos para los seres humanos, esto es, cuando se considera que una asociación causal es creíble, pero el azar, los sesgos o los factores de confusión no pueden descartarse con una confianza razonable".

A pesar de que la OMS haya afirmado que "los estudios realizados hasta la fecha no indican que la exposición ambiental a los campos de RF (radiofrecuencia) aumente el riesgo de cáncer o de cualquier otra enfermedad", desde ciertas organizaciones alertan de los potenciales peligros para la salud de las ondas de telefonía móvil.

En octubre pasado delfino.cr, explicó el caso de un estudio del grupo de interés del sector telecomunicaciones, ETNO, donde se advirtió que los líderes de la Unión Europea (UE) deben abordar urgentemente la desinformación sobre la tecnología 5G.

Las teorías de la conspiración que vinculan la tecnología inalámbrica a la propagación del coronavirus provocaron quemas de antenas de celulares en 10 países europeos y ataques a decenas de trabajadores de mantenimiento en meses recientes.

Al respecto, la OMS aclara sobre la relación de la COVID-19 con las redes 5G:

Los virus no se desplazan por las ondas electromagnéticas ni las redes de telefonía móvil. La COVID-19 se está propagando en numerosos países en los que no existe una red 5G".

El informe que llevó la consultora IPSOS, encargado por ETNO, enfatiza en la batalla que tienen por delante los gobiernos de la UE.

Si bien la mayoría de los europeos tiene una opinión positiva hacia el 5G, el 10% de los entrevistados tiene una opinión negativa sobre esta tecnología. IPSOS también revisó algunos mitos del 5G y descubrió que, si bien una pequeña minoría cree en ellos, una cantidad sustancial de europeos no está segura de que sean falsos".