El Gobierno del presidente Carlos Alvarado Quesada anunció esta tarde el retiro de su idea de imponer un impuesto a los títulos valores de las carteras del sistema de pensiones complementarias, lo que habría afectado el monto de las pensiones del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP).

Según informó la Presidencia de la República en un comunicado, se presentarán mociones de fondo al expediente 22.369 “Reducción de Beneficios Fiscales y Ajuste de Tarifas en Rentas del Capital para Fortalecer el Sistema Fiscal” para eliminar la reducción en un 50% de la exoneración de la cual hoy gozan los títulos valores que forman parte de esas carteras.

La ministra de la Presidencia, Geannina Dinarte, y el ministro de Hacienda, Elian Villegas, informaron de esta medida al Presidente de la Asamblea Legislativa, Eduardo Cruickshank, mediante una nota.

Somos conscientes de que este tema tiene una sensibilidad especial, y por eso hemos dado atenta escucha a los argumentos y preocupaciones planteadas alrededor de la propuesta. Comprendemos las consideraciones que han surgido y se han externado con respecto al ROP y a la seguridad social.

También se envió una nota al jefe de fracción del Partido Liberación Nacional, Luis Fernando Chacón, el pasado miércoles 20 de enero, ya que ambos legisladores han planteado observaciones y preocupaciones sobre este tema.

En virtud de lo anterior, el Gobierno procedió a conversar el tema con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para excluir del planteamiento la propuesta.

El Presidente de la Asamblea Legislativa celebró que su gestión haya sido escuchada y que el Poder Ejecutivo desistiera de la propuesta.

Hoy recibí respuesta del Poder Ejecutivo donde comunica que no impondrán ningún impuesto al ROP. Esta respuesta la recibo con satisfacción porque las pensiones complementarias y el régimen social no deben, ni pueden, ser objeto de ningún tipo de impuesto

La semana pasada, Cruickshank pidió al Poder Ejecutivo desistir de la propuesta de gravar las utilidades de los trabajadores en los fondos de pensiones, y aseguró que, bajo ninguna condición esos dineros deben usarse para costear gastos del gobierno.

Cruickshank censuró en ese momento la propuesta del Ministerio de Hacienda por considerar que las pensiones complementarias se crearon para fortalecer el sistema nacional de pensiones, que jamás se concibieron como fuente impositiva para financiar la mala gestión financiera del gobierno y porque tendrá un impacto negativo directamente sobre los recursos que en su vejez recibirán los trabajadores.