Por Yulliandry Fonseca Díaz – Estudiante de la carrera de Derecho
Cuando escuchamos la palabra “derecho”, ¿qué es lo primero que pensamos? ¿Una carrera? ¿Un principio? “Derecho” es una palabra de la que muchos desconocen su significado específico, o solo suelen suponer su significado. Según Kantorowicz (2014) dice que “el derecho es la totalidad de esas reglas de conducta externa cuya aplicación es apropiado a un juez”. Con base en esta definición se puede decir que el derecho es un conjunto de principios, reglas o normas que regulan la conducta humana impuesta por un poder público, en este caso un juez.
Pero no nos podemos delimitar a este concepto dado que la pregunta ¿qué es derecho? no se puede delimitar; el derecho abarca más allá que reglas que regulan la conducta humana. Por muchos años se busca el concepto frío de qué es derecho y se obtienen diversas y extraordinarias respuestas sobre su significado. Sin embargo, su concepto siempre será relacionado con el sistema jurídico. El derecho no se puede limitar porque abarca muchos contextos: se reforma, se actualiza con el tiempo y el lugar, por ende su significado es muy amplio y sus contextos emiten luz a todas direcciones que nos hace ver una luz tan brillante que nos ciega y no nos da una visión clara de lo que significa (Hart, 1961).
La carrera de derecho es una de las profesiones más antiguas que existen. Uno de sus antecedentes es la Antigua Grecia, pero también podemos mencionar Roma, donde surgió un ordenamiento jurídico robusto. Como se puede interpretar, el derecho ha existido desde mucho antes en la historia e, incluso, en el siglo XXI sigue estando presente; sin embargo, no de la misma manera.
El sistema jurídico, desde el punto de vista del tiempo y espacio, se puede contextualizar. Según Bonifaz (1999), “se imponen hoy deberes a las generaciones presentes en beneficio de generaciones futuras”. Las normas y reglas se crean en el tiempo y espacio en los que la sociedad se encuentra, con el objetivo de regular las relaciones entre las personas. No obstante, estas pueden cambiar para ser reforzadas y porque a medida que la sociedad cambia estas también deben hacerlo.
Podemos describir una sociedad donde las computadoras y los teléfonos celulares no existían, por ende, el acoso virtual no existía. Sin embargo, a medida que la tecnología iba avanzando era necesario crear leyes que regularan las actividades virtuales para proteger la privacidad e integridad de las personas. A pesar de las transformaciones que ha habido en el mundo con el paso de los años, el derecho siempre va a seguir existiendo, aunque quizás no de la misma manera. El derecho se va a ir transformando a medida que el mundo vaya evolucionando y, por ende, los abogados tendrán que ir adaptándose a esta evolución con los temas de derecho.
Como se mencionó anteriormente, uno de estos temas de evolución es la tecnología. El ejercicio de los abogados se ve marcados por el campo de la tecnología y la información accesible, por lo que han surgido nuevas estrategias para desarrollarse en la profesión. Anteriormente, los estudios de abogacía se basaban meramente en lo teórico-práctico, es decir, conocer y entender las leyes y defender a las personas. Sin embargo, en la actualidad, además de estos elementos, se necesita una serie de habilidades blandas y habilidades de marketing. El perfil de un abogado tiene que estar marcado por ser innovadores y adaptarse a los nuevos casos que salen en el ámbito jurídico. De esta forma, por medio de los principios generales del derecho, se van creando nuevas leyes para enfrentar todos los cambios que se están produciendo en la sociedad.
