Si ustedes son amantes del senderismo, de "turistiar" y de conocer hasta el último rincón de Costa Rica, esta nota les va a encantar: detallará cómo sacarle provecho a los 280 kilómetros de travesía y aventura que El Camino de Costa Rica tiene para ofrecernos.
Antes de entrar, sin embargo, un poquito de contexto necesario: en el mundo del senderismo global hay un imperdible para los amantes de ponerse las tenis, tirarse la maleta al hombro y echarse a andar cientos de kilómetros para pasear y explorar. Hablamos por supuesto de El Camino de Santiago.
El Camino de Santiago es una ruta que, durante siglos, ha sido aprovechada por senderistas para cruzar el norte de España. Empezó en tiempos del rey Alfonso II (o sea, allá por el siglo IX después de Cristo) y ahora tiene varios caminos que terminan en la Catedral de Santiago, en Santiago de Compostela en la región de Galicia.
El objetivo inicial del peregrinaje era caminar hacia donde, según cuenta la leyenda, está enterrado el apóstol Santiago el Mayor (si tiene un chance, les invito a leerse la leyenda que la verdad está bastante entretenida). En resumen, aquello que en el siglo IX fue un camino con significado religioso, hoy es un atractivo turístico que solo en 2018 recibió a más de 327.378 turistas, o "peregrinos", convirtiéndolo en uno de los mayores motores de la economía turística del norte de la Península Ibérica.
Ahora ¿cómo funciona este camino? Santiago tiene varias rutas principales: está la primitiva, la del norte, la francesa, la portuguesa, la vasca... etcétera. Estas rutas se pueden hacer en tres vías: a pie, en caballo o en bicicleta. El objetivo es que los peregrinos que vayan a pie, caminen por lo menos 100 kilómetros y que los que vayan en bici o cabalgando, hagan por lo menos 200.
Cada noche, y tras finalizar las etapas, los peregrinos paran en albergues (que pueden ser públicos o privados) donde pagan entre 6 y 10 euros por un lugar donde reponer fuerzas, cenar, pasar la noche y seguir adelante al día siguiente.
¿Cuál es la gracia "económica" de todo esto? Pues que evidentemente toda la instalación de albergues + restaurantes + souvenirs + el puestito que un señor se puso en la cochera de su casa para vender agua a los caminantes que llevan 17 kilómetros "a pata", mueve el mercado turístico: El Camino de Santiago ya tiene hasta un app en el que uno puede ir monitoreando qué alojamientos, qué restaurantes y qué sitios de interés le quedan en ruta, para pasar a conocer mientras está caminando por ahí.
Esta es exactamente la visión que tiene El Camino de Costa Rica (y por eso es que les di todo el contexto): la de convertirse en una ruta dinamizadora del turismo para que los pueblos por lo que se pasa en esos 280 kilómetros reciban turistas y desarrollo, mientras exploradores nacionales y extranjeros disfrutan de todo lo que la zona tiene para ofrecer.
Así justo nos lo explicó a Delfino.cr la representante de la Asociación Mar a Mar (entidad encargada del desarrollo de esta oferta turística), Gabriela Saborío de la Espriella cuando conversamos con ella hace unos días, para hablar sobre el Camino tico:
Cuando uno hace El Camino de Santiago se pasa todo el rato pensando ¿pero cómo es que en Costa Rica no hay algo así? de ahí es donde surge la idea. La idea nació de caminantes que hicieron Compostela y regresaron al país pensando que realmente sería muy bueno que Costa Rica tuviese algo parecido. Así se pusieron las pilas, empezaron a darle forma y así es como nosotros llevamos ya como 6 años trabajando en esto. Sí, ha costado bastante pero el grupo ha trabajado arduamente en concretar la ruta para hacerla accesible”.
El objetivo tico: mover la economía
Ahora que viene la época seca se nos presenta una nueva oportunidad de ayudar a reactivar la economía local. ¿Qué mejor forma de hacerlo que con unas vacaciones que nos ofrecen una nueva alternativa? Precisamente eso nos ofrece El Camino de Costa Rica, una opción que de entrada destaca precisamente por tratarse de una propuesta diferenciada. Por ejemplo ¿cómo le suena ir a conocer una finca apícola y cafetalera en Pejibaye de Jiménez, Cartago? ¡Apúntelo como parte del viaje!
Según afirmaba Saborío:
Lo más lindo del Camino es que desde un inicio se hizo el planteamiento de la ruta desde el punto de vista del desarrollo social: el objetivo es llevarle a los pueblos una oportunidad para participar del turismo porque todos esos pueblos del centro del país no tienen una posibilidad real de competir con otras zonas más conocidas y más turísticas; ahora sí. Estamos hablando de pueblitos olvidados que están empezando a ver la luz y eso ha sido lo más bonito".
La presidenta de Mar a Mar nos contaba por ejemplo, la historia de una señora emprendedora que, tras arrancar el proyecto del Camino pasando por su comunidad, preparó uno de los cuartos que tenía disponibles en su casa para convertirlo en un albergue y empezar a recibir caminantes:
Es una anécdota lindísima pues un señor turista vino y dijo, tras quedarse en la casa de esta señora, que en ningún lugar lo habían recibido con tanto cariño y con tanto amor, lo que nos recuerda que estamos en la capacidad de ofrecer no solo la belleza turística, sino también la calidez de la gente. Por eso este proyecto es tan chiva, porque hasta tenemos a familias cuyos hijos ya se habían venido para San José, que están regresando a sus casas para hacer alquiler de botas de hule o a hacer masajes por allá".
Si nosotros logramos meter a Costa Rica en el mapa del senderismo mundial, que lo estamos logrando porque hasta nosotros estamos sorprendidos de la acogida que está teniendo el proyecto, se puede desarrollar aquí lo que sea: hay oportunidades de trabajo en una enorme cantidad de cosas".
De hecho y en este trabajo de posicionar al país como destino de senderismo en el mundo, es que el pasado mes de diciembre la productora audiovisual española, Oxígeno, lanzó un documental llamado "El Camino de Costa Rica" que fue producido con colaboración del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y de la agencia española The Blueroom Project (que es la agencia de publicidad de nuestro país en España, enfocada en atraer turismo a nuestro país) y con la que se está trabajando para que los senderistas del mundo posicionen al país en sus rutas imperdibles.
Saquen media hora de su día y échenle un ojo al documental para que se antojen:
¿Cómo arrancar el Camino?
El Camino de Costa Rica consta de una sola ruta con 16 etapas para un total de 280 kilómetros, que empiezan en Parismina o Barra del Pacuare en Limón, hasta llegar a Quepos en el Pacífico Central.
Según Saborío, la idea es que quienes "se manden valientes" a realizar toda la ruta de una vez, caminen entre 6 y 7 horas al día (dependiendo de la condición física de cada quien) pues, como en Santiago, en todos los pueblitos de llegada hay habilitados albergues, restaurantes y tours para que la gente pueda parar, disfrutar, apoyar a los emprendedores locales y luego seguir adelante.
Es muy bonito porque todos los días los paisajes son diferentes, con todos los microclimas que hay aquí todo es muy variado. El caminante llega a la comunidad, almuerza rico y tiene bastantes opciones para disfrutar de otras cosas, atractivos y tours: alrededor de los pueblos hay cataratas, canopys, fincas, atractivos... de todo".
Ahora bien, y esto es importantísimo tenerlo en cuenta: a diferencia de Compostela (que lleva años de años de desarrollo posterior), a El Camino de Costa Rica es necesario entrarle con guía. En Santiago uno llega al pueblo donde va a empezar al ruta y arranca a caminar; aquí la cosa es un poco diferente y así nos lo explica Saborío:
Nosotros le hemos metido mucha fuerza a la marcada del camino pero Compostela está a décadas de nosotros; en este momento la mejor opción es que nos contacten y nosotros los acerquemos a los guías que tenemos recomendados para hacer las rutas. Ellos acompañan al caminante y ahí van decidiendo día a día y de forma segura qué se quiere hacer".
Ahora ¿solo se puede hacer el camino "de un solo"? No. Esta opción es super importante para los costarricenses que quieran aprovechar e irle sacando jugo a la ruta poco a poco.
La presidenta de Mar a Mar asegura que todas las rutas se pueden hacer en un día y que a todos los lugares se puede llegar en carro, lo cual es "una característica muy positiva" para que las 16 etapas se hagan en fines de semanas separados y así se le saque jugo a todo el camino, de una forma cómoda y también accesible para nacionales y residentes en nuestro país.
Para que conozcan más sobre esta opción de disfrute de nuestro país y vayan agendando sus rutas, los interesados pueden ingresar a caminodecostarica.org, escribir al correo [email protected] o llamar al +506 6036 6199 ¡Provecho y botas! Que lo disfruten.