El gobierno de Costa Rica no reconocerá la nueva Asamblea Nacional instalada hoy en Venezuela, y de mayoría oficialista, por considerar que las elecciones realizadas para integrarla carecieron de garantías mínimas.
Así lo comunicó esta tarde el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto a través de un comunicado de prensa, además de replicando la declaración emitida por el Grupo de Lima en el mismo sentido.
El Gobierno de Costa Rica reitera, una vez más, su profunda preocupación por la seria situación de los derechos humanos, la crisis humanitaria, y los obstáculos al ejercicio pleno de los derechos políticos de la población venezolana, y subraya contundentemente la responsabilidad del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en su continuado deterioro.
"El Gobierno de Costa Rica reafirma que no reconoce la legalidad ni la legitimidad de la Asamblea Nacional instalada el día de hoy, misma que es resultado de un proceso que no contó con las garantías mínimas de transparencia, de inclusividad, de amplia participación de todos los actores, y de supervisión independiente. Lo anterior constituye una flagrante violación del estado de derecho", dice el pronunciamiento.
El gobierno afirmó que el país sigue con atención los acontecimientos en Venezuela y se mantiene en continuo estudio de criterios técnico-jurídicos, y en permanente consulta con gobiernos amigos y socios regionales, para determinar los siguientes pasos hacia una solución pacífica, realista y pragmática, de la crisis multidimensional que sufre el pueblo venezolano.
En las elecciones parlamentarias de diciembre anterior, el oficialismo ganó un total de 256 escaños, un incremento de 201 respecto a la composición previa. En cambio, la oposición que decidió participar de los comicios solo logró retener 18 escaños, perdiendo un total de 94.