Nuestro país ha optado siempre por fortalecer su democracia. Desde el momento en que se decidió por abolir al ejército, pasando por limitar los poderes de quien esté al frente de la Presidencia de la República, así como el fortalecer otros poderes fundamentales del Estado, y el crear una autoridad electoral, como lo es el actual Tribunal Supremo de Elecciones.

Hemos suscrito Convenios, Recomendaciones, Declaraciones y otros instrumentos internacionales de Derechos Humanos, tales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Pactos Internacionales sobre Derechos Humanos, el Convenio para la Prevención del Delito del Genocidio, la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocida como “Pacto de San José de Costa Rica”, el Convenio Constitutivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe”, entre muchos otros más.

Hoy es todo lo opuesto, hace unos días la cuenta oficial de Twitter de la Cancillería de la República envía sus mejores deseos y felicitaciones a Cuba en su 62° aniversario en el “Día de La Liberación".

Es un grave error por parte de la Cancillería el haber manifestado su apoyo y felicitación a este régimen totalitario y represivo. Allí se han perpetrado graves violaciones a los Derechos Humanos, empezando porque todos los adversarios al gobierno, en su intento de expresarse y participar en la conducción de los asuntos del Estado, terminan siendo reprimidos ante la presencia de un único partido, les es prohibido asociarse con fines políticos, además existen restricciones a la libertad de expresión, acceso a información pública, el derecho de reunirse y lo más lamentable son las detenciones arbitrarias para impedir la participación política de sus ciudadanos, como han sido los casos de las Damas de Blanco, activistas y defensores LBGTI,  así como a múltiples defensores y defensoras de los DDHH.

En Cuba existe el monopolio de los medios de comunicación social. No es posible el debate abierto de las ideas y de los temas de realidad nacional. Lo que ahí existe es censura. De hecho, Reporteros Sin Fronteras ubica a Cuba en el lugar número 172 de 180 naciones en el mundo, como uno de los países donde más se práctica la censura a nivel mundial. El marco legal de este país restringe la libertad de prensa, pues para ejercer el periodismo, se exige pertenecer a la Unión de Periodistas de Cuba, el cual es un sindicato de periodistas o medios oficiales.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, es que nunca la Cancillería debió manifestar ese saludo, el cual constituye una grave falta. En Cuba no existe una oposición política como tal, hay una grave situación de libertad de expresión, no hay una independencia real del Poder Judicial con otros poderes del Estado, los periodistas y abogados no pueden ejercer libremente su profesión, ya que hay restricciones por razones políticas, e incluso son amenazados y hostigados. No hay libertad de reunión ni de asociación tanto de organizaciones como de movimientos políticos.

Como ciudadano costarricense repudio esa publicación tan lamentable de la Cancillería y espero una aclaración por parte de este Ministerio y la Presidencia de la República, así como la eliminación de ello en Twitter.

Somos una sociedad donde se valora y respeta el tema de los Derechos Humanos. Nuestra nación siempre se ha posicionado como una democracia que se ha caracterizado por defender los Derechos Humanos y una de nuestras mayores armas en el concierto de las naciones, somos un ejemplo de inclusión social y defensa del Estado de derecho. Como dijo José Martí: “La libertad es el derecho de todo hombre a ser honesto, pensar y hablar sin hipocresía.”

Nuestra vocación y discurso siempre será el defender los derechos de todos y todas. Costa Rica ha sido y seguirá siendo promotora y precursora de los Derechos Humanos en el mundo.

¡Vivan siempre el trabajo y la paz!

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