La primera etapa del proyecto de arrecifes artificiales en Playa Blanca concluyó exitosamente luego de la inmersión de 14 estructuras tipo “campana”, conocidos también como “reefball”, los cuales servirán de hogar, escondite y hábitat para muchas especies marinas del Humedal Marino de Playa Blanca, en Punta Leona.

La idea surgió hace más de un año gracias a la iniciativa del presidente del Hotel y Club Punta Leona, Boris Gordienko. Además, contó con el importante apoyo de Mareblu -Organización de Conservación Ambiental-, el Núcleo Naútico Pesquero del INA en Puntarenas y la empresa de buceo Dive Costa Rica.

De las 14 estructuras que se colocaron, las más grandes tienen un peso aproximado de 600kg, otras medianas de 350kg y las pequeñas de unos 200kg.

Gordienko comentó que ahora voltearán la mirada al océano y buscarán replicar los beneficios que ha traído reforestar sus bosques, como quien dice, su intención es “reforestar” los arrecifes.

Al igual que con el proyecto de la Lapa Roja que inició mi padre hace más de 20 años, el cual hoy en día es un éxito y orgullo de la comunidad, esta iniciativa será parte de nuestro ADN también.  Cuando se visite Punta Leona, será sinónimo de conservación de la lapa roja y los arrecifes marinos”, destacó. 

Según el biólogo del INA que acompañó el proyecto, Carlos Pérez, dentro de las medidas de restauración y rehabilitación de ecosistemas costeros, los arrecifes artificiales representan una herramienta de ordenación y protección ecológica.

Hay numerosos ejemplos a nivel mundial donde estas estructuras se han usado para realizar varias funciones, entre ellas la protección física de ecosistemas sensibles y frágiles, la adición o reposición de la complejidad de hábitat, la creación de nuevos sustratos y la sustitución de un recurso socioeconómico, entre otros”.

Para el gerente de Relaciones Corporativas y encargado del proyecto, César Vargas, es una iniciativa integral, que demuestra una preocupación genuina por practicar turismo sostenible.

El plantiene como idea colocar más arrecifes artificiales este año con el objetivo de ir formando una especie de “corredor biológico” y llegar así a desarrollar uno de los proyectos de este tipo más grandes en la región.