A falta de conciertos, galerías y festivales, la productora Caravana Cultura se dio a la tarea de unir esfuerzos y colaborar con el país aportando su granito de arena, en este caso su gota de pintura, para así darle una nueva cara a la icónica Sala Garbo .

De la mano del muralista costarricense, Pablo Unfried y la directora de Sala Garbo, Isabella Mesalles, Caravana empezó una labor de limpieza total del edificio y restauración interior para finalmente darle lugar al cambio de fachada.

Mesalles, señaló que la Sala Garbo llevaba mucho tiempo con un aire de abandodo, por lo que desde hace tres años que querían organizarse para atender la situación.

Cuando llegó el equipo de Caravana con la idea del mural, no había cómo decir que no, más siendo algo que habíamos querido hacer desde siempre; tener una fachada que reflejara la magia de lo que se vive adentro".

Por su parte, el director de Caravana Cultura, Antonio Rodríguez, destacó que para ellos es prioridad recobrar y darle vida a los espacios que por años han sido esenciales en la presentación y proyección de artistas y trabajadores de la cultura.

"Hay pocos lugares en Costa Rica como este, un complejo cultural con cine, teatro y hasta un restaurante dedicado a la literatura. Nosotros quisimos financiar y producir la renovación de este gran espacio y reunir a artistas voluntarios que quisieran echar mano para darle una nueva cara y devolverle a este edificio que tanto les ha dado a ellos y ellas en sus carreras", destacó 

Sobre su motor para entrarle a la obra, Pablo Unfried contó con ilusión que pintar la Sala Garbo fue darle vida.

Si me preguntan ¿cómo fue pintar el edificio de la Sala Garbo?, respondería con mi sonrisa de niño, al cuidado de sus padres, sorprendido de pintar a escalas inimaginables con todos los colores y toda la energía. Contemplando un gigante color morado que observa artistas pasar por el hogar que pertenece a todos".

Pablo Vargas Unfried, autor de los murales de Nico Baker y Greta Garbo. Fotografía: Caravana Cultura.

La restauración del edificio tomó cinco meses y entre las labores realizadas se encuentran:

  • Quitar cableado eléctrico.
  • Tumbar paredes interiores.
  • Renovación del rótulo principal.
  • Rediseño de los elementos gráficos.
  • Elaboración de un mural externo dedicado a Nicolás Baker, -abuelo de Isabella y fundador del espacio - situado en la entrada del antiguo Teatro Lawrence Olivier.
  • Renovación de la recepción, que ahora cuenta con un mural dedicado a la actriz, Greta Garbo.

De acuerdo con Mesalles, el objetivo con el nuevo mural es darle vida al edificio y recordarle a las personas que solían asistir, que ahí siguen, y a los que todavía no les conocen, que ahí están y que disfruten del arte y la cultura que ofrecen en sus diferentes formas como cine, música, danza y teatro.

La renovación estuvo por completo a cargo de artistas, en su gran mayoría músicos que empezaron a dar sus primeros pasos en los escenarios de esta sala, pero también fotógrafos, productores audiovisuales y hasta periodistas que voluntariamente trabajaron con sus propias manos para aportarle al lugar que en algún momento les inspiró con el séptimo arte.

Haber sido parte del proceso de restauración confirma que Sala Garbo sigue viva, fuerte y que formará parte activa en la vida social moderna de las personas costarricenses", enfatizaron desde Caravana. 

Se espera que para el segundo trimestre del 2021 la Sala Garbo reabra sus puertas al público con todo lo que ofrece desde siempre: danza, teatro, cine, música, pintura y literatura.