Los costarricenses que recibieron el 24 de diciembre la primera dosis de vacuna contra la COVID-19 no reportan efectos adversos y se encuentran en buen estado de salud, según informó este lunes la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

La campaña de vacunación arrancó el día de Nochebuena en el Hogar PROPAM para adultos mayores y el Centro Especializado de Atención de Pacientes con COVID-19 (CEACO).

De acuerdo con Mari Goñi, directora de PROPAM, los adultos mayores residentes y los trabajadores del centro que recibieron la vacuna gozan de buen estado de salud. Mientras tanto, el Dr. Roberto Aguilar Tassara, director del CENARE-CEACO señaló que su personal vacunado se encuentra en buena condición y que el único efecto tras recibir la dosis fue dolor leve en la zona donde se inyectó el fármaco.

Este lunes en el CEACO se vacunaron un centenar de funcionarios, entre médicos, terapeutas respiratorios, enfermeras, auxiliares de enfermería, asistentes de pacientes, de aseo, vigilancia y choferes, los cuales están en contacto directo con pacientes COVID-19. Según el Dr. Aguilar, diariamente esperan vacunar esta misma cantidad y una vez que concluyan con esto personal, seguirán con el resto.

“Estimamos que se durará tres semanas la aplicación de la primera dosis y otros tres semanas la segunda dosis”, afirmó.

El galeno fue enfático en que en el CEACO solamente vacunarán al personal de salud, luego de recibir diversas llamadas consultando si están vacunando población en general.

Por otra parte, en el área de salud Carmen-Montes de Oca la vacunación se estará realizando en los centros de larga estancia de adultos mayores y a su personal que está en la primera línea de atención de salud. Este lunes, como parte del proceso de vacunación, se realizaron tareas logísticas y de organización a fin de aplicar las vacunas programadas este martes, miércoles y jueves, que se estima en 220 personas, informó el doctor Gonzalo Zúñiga Mendoza, director médico.

Otto Calvo, jefe de Enfermería, del área de salud Carmen-Montes de Oca recordó que esta vacuna de Pfizer-BioNTech requiere una logística diferente para mantener la cadena de frio: cada semana solicita la cantidad de vacuna programad, permanece almacenada en frigoríficos a menos 70 grados centígrados y una vez retiradas las dosis por el equipo de farmacia se lleva al centro donde se guarda en un refrigerador donde se realiza la descongelación por tres horas hasta alcanzar 2 a 8 grados centígrados. Una vez que se logra este proceso puede iniciarse su aplicación, para lo cual el personal utiliza termos especiales que mantienen esa temperatura de 2 a 8 grados.