El Partido Liberación Nacional (PLN) votó, nuevamente, en contra de acelerar el trámite de un crédito de apoyo presupuestario que le ahorraría al país $17 millones anuales en intereses de la deuda.
Los diputados verdiblancos en pleno se acogieron a la recomendación del excandidato presidencial, Antonio Álvarez Desanti, quien en la Asamblea Nacional del PLN del sábado instó a los diputados a no aprobarle más créditos al Gobierno, aunque se tratara de aquellos destinados a cambiar deuda cara por deuda barata.
Lo que se votaba esta tarde era una moción de dispensa de trámites, misma que los verdiblancos votaron en contra en dos ocasiones la semana anterior. Ahora, pasada su Asamblea Nacional, volvieron a votar negativo y el resultado global fue de 22 votos a favor y 26 en contra.
Con esta medida política, el crédito con el BID prácticamente se entierra: su plazo para estar aprobado y en vigencia vence a inicios de enero, cuando los diputados estarán de vacaciones. Hoy debía aprobarse la dispensa de trámites para que el proyecto pudiera votarse en primer debate el martes y en segundo debate el jueves, último día de sesiones antes del receso de fin e inicio de año.
El BID le negó a Costa Rica una prórroga del plazo para aprobar el crédito al señalarle que se trataba de recursos para atención de una emergencia, los cuales debían ser incorporados rápidamente. Esta es la segunda vez que el Congreso rechaza un crédito con ese banco.
El PLN no ha expresado públicamente los motivos para votar en contra de ahorrarle al Estado $17 millones anuales en intereses de la deuda. Previamente exigió hacer recortes al presupuesto nacional 2021, los cuales fueron hechos por los diputados; y luego exigió que se detallara el plan para negociar con el Fondo Monetario Internacional. Aunque el ministro de Hacienda, Elian Villegas, les escribió una carta con el detalle, también votaron en contra.
La dispensa de trámites del proyecto era necesaria por cuanto en la Comisión de Hacendarios, liderada por Silvia Hernández del PLN, el proyecto no recibió un trámite célere.
En una carta dirigida al Congreso días atrás, Villegas le recordó a los diputados que el Ejecutivo planteó el proyecto desde el 6 de agosto y la Comisión de Asuntos Hacendarios inició su trámite el 19 del mismo mes.
El Gobierno advirtió el 5 de noviembre a los diputados de la fecha fatal para aprobar el crédito, sin embargo, no aceleraron el paso. Es más: según los registros del Congreso, tras aprobar las audiencias y consultas al Ministerio de Hacienda, Ministerio de Planificación, Contraloría General de la República y el Banco Central de Costa Rica, desde el 10 de septiembre no se realiza ningún trámite al expediente en la Comisión de Hacendarios.
La Contraloría General de la República (CGR) emitió un criterio afirmativo sobre el proyecto al señalar que el acceso a fuentes internacionales de financiamiento, distintas a la emisión de títulos valores permite ejercer menos presiones en el mercado interno para la financiación, lo cual se puede considerar como positivo pues se logra una mayor disponibilidad de recursos para la inversión privada.
"La financiación por organismos multilaterales se ha considerado más favorable que otros mecanismos como la colocación de títulos valores, en términos de plazo y tasas de interés. Durante la vigencia de la presente crisis internacional provocada por la pandemia del COVID-19 y la demanda sobre recursos públicos que ésta genera, una baja en las tasas de interés que deba pagar el erario por la utilización de esos recursos para la atención inmediata que genera en el plano económico la emergencia nacional vivida, es cuando asume una mayor relevancia la obtención de financiamiento con condiciones blandas que nos permita el regreso a la sostenibilidad fiscal en el menor plazo posible. Dado que la operación crediticia del presente proyecto se ajusta a estas características, es positivo que se constituya en una fuente de recursos disponible", señaló el ente contralor.
Hacienda respondió el 16 de setiembre que las condiciones financieras del endeudamiento resultan favorables a nivel de mercado y que el crédito constituye en un pilar importante en la estrategia de financiamiento del Gobierno ante la difícil situación fiscal del país y que se ha visto agudizada por el incremento del gasto público generado por la atención de la emergencia sanitaria COVID-19, lo cual impacta las necesidades de financiamiento del Gobierno. Por su parte, el Ministerio de Planificación dio su criterio positivo un día después, el 16 de septiembre.
Villegas destacó que la tasa de interés ofrecida por el BID tiene condiciones muy favorables y se estima que generaría un ahorro de intereses en alrededor de $17 millones en forma anual, pues la tasa de interés es de alrededor de un 4% inferior a lo que costaría el mismo financiamiento en el mercado local.
Aunque algunos diputados de oposición acusaron al gobierno de pretender usar los ahorros en intereses de la deuda para luego destinarlos a gasto corriente, ellos podían aprobar una moción para prohibir tal práctica. Inclusive, con ahorros previos que el gobierno pretendió destinar a esos usos, los diputados rechazaron la pretensión y forzaron la reducción presupuestaria. Ello también era una posibilidad en este caso.