Por Fabián Sánchez Rodríguez – Estudiante de la carrera de Publicidad

Hoy en día es muy normal ver que los influencers promocionen productos o una marca en específico. Cada vez es más común ver que estas personas se incluyan tanto en estrategias de publicidad como en estrategias de relaciones públicas. Pero ¿cómo se adaptan estas nuevas personalidades a una estrategia de relaciones públicas y cómo se desarrolla con ellos?
La respuesta a esto es algo que se puede apreciar con tan solo ingresar un momento a Instagram y ver la publicaciones de la mayoría de los influencers. Allí se puede observar cómo las marcas pagan para que estas personalidades hablen sobre una marca o un producto y lo promocionen. Por ejemplo, se les ve decir que utilizan ciertos productos o que toman alguna bebida en concreto y dicen que esta es su favorita; además, hablan bien de la marca, lo cual le está dando, de manera directa, una buena imagen de esta.

Es importante tener en cuenta el público que tienen estas personas para decidir con quiénes deberían hacer una campaña estas marcas. Por ejemplo, una marca como Hasbro no va a promocionar Nerf con alguien como Karina Ramos, cuyo público está completamente alejado del target del producto. En este caso, un buen ejemplo con la misma marca es el creador de contenido David Dobrik, el cual, actualmente, tiene un trato con Nerf para promocionar tanto la marca como sus productos. Dobrik tiene un público juvenil, además de que el mismo es bastante joven, cuenta con tan solo 23 años. Por esto, tanto el target de Nerf como el público y la imagen jóven de Dobrik le brindan a Hasbro lo que buscan.

Otro ejemplo un poco más local es el de Fabián Mora, quien tiene un público juvenil, pero en un rango de edad por encima de los 16 años. Mora colaboró con el complejo de apartamentos Campus Residencias, el cual se dirige a un público universitario que busque un lugar donde vivir cerca de donde estudian. Así como los ejemplos anteriores, que son práctica correctas para una campaña con influencers, también existen casos en los que se hace completamente mal, por ejemplo, el hacer un trato con una persona solamente por el número de seguidores que tiene, y no por la confianza que le tengan estos y por el target que tenga la marca.

Este método de hacer campañas, a pesar de ser muy reciente, ha demostrado ser eficiente y que se irá estableciendo aún más con el paso de los años. Los influencers son un arma de relaciones públicas y publicidad muy fuerte, ya que existen algunos con seguidores muy devotos a todo contenido que estos publiquen. También por esto debe tener cuidado no solo la marca, sino también el influenciador: promocionar un producto malo puede llegar a afectar tanto la imagen de la marca como la del influencer que está hablando sobre el producto, pues perdería credibilidad.

Como opinión personal, creo que los influencers aportan lo mismo que aportaron en su momento, y aún hoy, los presentadores de radio y televisión, que con la llegada de estos influencers han perdido protagonismo. Ahora tienen mayor influencia en las masas estas nuevas personalidades y creo que son una herramienta sumamente útil y eficaz tanto para las relaciones públicas como para una campaña publicitaria.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.