La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) publicó su “Balance anual, avances en competitividad 2020 y retos 2021” para el sector industrial. El informe destaca que el impacto más significativo de la pandemia se dio en el segundo trimestre del año, pero no fue tan severo como el Banco Central de Costa Rica proyectaba a mediados del año.
En primera instancia, el Banco Central señalaba que el sector manufacturero crecería un 3.1% durante el 2020. Posterior a la entrada del virus en el país, el mismo ente estimó que el PIB del sector de manufactura decrecería en un -4,5%.
Tomando en consideración la evolución de la demanda interna y particularmente de la demanda externa, a finales de octubre el Banco Central volvió a modificar sus proyecciones estimando la caída del PIB industrial en solo un -0.4%.
El menor decrecimiento del sector de manufactura es justificado por el BCCR gracias al crecimiento moderado de la producción y exportación de empresas del Régimen de Zonas Francas.
Enrique Egloff, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica, agregó:
El menor impacto en el sector manufacturero obedeció al trabajo conjunto de la CICR con autoridades de Gobierno para que no se dieran cierres generalizados de la actividad productiva y que las empresas manufactureras respondieran proactivamente en la aplicación de protocolos que garantizaran la prevención y evitaran el contagio del virus entre los colaboradores"
Con respecto al impacto de la pandemia en el empleo industrial, los datos de la CCSS señalan que entre abril y junio el sector industrial privado reportó una caída de 6.115 colaboradores, un 4,2% menos que el dato al 30 de marzo. Al mes de setiembre, el dato reporta una leve recuperación de un 0,42% (587 trabajadores) con respecto al 30 de junio.
Según los datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, de abril a noviembre del 2020, a 261 empresas industriales se les aprobó la suspensión temporal de los contratos de trabajo, para un total de 3.775 colaboradores. A partir de noviembre, 73 de dichas empresas levantaron la suspensión, 160 solicitaron la prórroga y 20 solicitaron modificaciones.
Desde el inicio de la pandemia insistimos en el balance entre la salud física y la salud de la economía, garantizando la continuidad a la actividad productiva, como un mecanismo de generación de empleo y de contención de los contagios. La industria costarricense nunca se detuvo por el COVID-19, gracias a los protocolos y al compromiso de las empresas y sus trabajadores para seguir todas las recomendaciones dictadas por las autoridades de Salud”
Con respecto a los efectos de la pandemia sobre la situación fiscal y socioeconómica, la CICR fue enfática en establecer que el Gobierno "se ha quedado corto" para plantear medidas que promuevan la reactivación y el crecimiento económico de una manera más integral y efectiva.
Las medidas para favorecer la reactivación económica han sido tímidas y las mismas no han logrado traducirse efectivamente en apoyo a los sectores productivos, como el anuncio del financiamiento por 900 mil millones de colones por parte de la banca pública. Otras propuestas, como el Fondo Nacional de Avales, han sido planteados con problemas técnicos y legales, que han impedido su pronta aprobación legislativa”
Para la Cámara de Industrias, los dos grandes retos para el año del bicentenario serán la reactivación económica y generación de empleo, aunado a las reformas estructurales necesarias para garantizar una solución sostenible al déficit fiscal y de la creciente deuda del Gobierno Central.
Acciones de la CICR frente a la COVID-19
La Cámara de Industrias elaboró el “Protocolo de operación en atención a la pandemia por Covid-19. Sector Industria”, como resultado al trabajo conjunto con el MEIC para permitir la continuidad de los negocios en cumplimiento con los lineamientos del Ministerio de Salud relacionados con el COVID-19.
Sumado a esta acción, la Comisión de Talento Humano apoyó a las empresas durante la declaratoria de emergencia por COVID-19, a través de las distintas mesas de trabajo y coordinación con Ministerio de Trabajo, Ministerio de Economía, Industria y Comercio, la Asamblea Legislativa y la Caja Costarricense del Seguro Social.
La CICR también apoyó activamente la Ley de Alivio Fiscal, que contenía una moratoria en el pago de IVA por tres meses y la posibilidad de no cancelar el segundo pago trimestral de adelanto del impuesto sobre la renta. Además, propusieron y promovieron el traslado de la segunda presentación del Registro de Transparencia y Beneficiarios a finales a abril del 2021.