Honestamente, uno no podría afirmarse sorprendido del atropellado cierre de año en la Asamblea Legislativa, al fin y al cabo... es el 2020.
Aunque el inicio del receso de fin e inicio de año se tenía previsto para este jueves, la pandemia de COVID-19 puso candado apresurado a Cuesta de Moras. Primero, el presidente legislativo, Eduardo Cruickshank, dio positivo en la prueba para detectar el SARS-CoV-2; horas más tarde, se informó que la directora del Departamento de Relaciones Públicas, Prensa y Protocolo, también había dado positivo.
El diagnóstico positivo de Cruickshank solo ameritó enviar a aislamiento a su despacho y ordenar la desinfección de su oficina, por lo que el vicepresidente Jorge Luis Fonseca podía seguir presidiendo, tal y como lo hizo el lunes y este martes. Sin embargo, el diagnóstico en el departamento encargado de transmitir las sesiones del Congreso por radio y televisión forzó a enviar a aislamiento a los 12 funcionarios que estaban trabajando presencialmente.
"En coordinación con el Departamento de Salud se procederá a aislar a 12 funcionarios que laboran de manera presencial. Asimismo, se procederá a sanitizar las instalaciones de todo el Departamento. Dicho Departamento permanecerá cerrado por lo que no podremos efectuar ninguna transmisión de ningún órgano legislativo a partir de la tarde del día de hoy", decía el comunicado de prensa enviado por la Asamblea en horas de la tarde.
Apenas terminó la transmisión de la Comisión de Asuntos Hacendarios donde se recibió en audiencia a la ministra de Planificación, Pilar Garrido y al presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, las transmisiones cesaron completamente, a pesar de que había Plenario a las 3:00 pm.
Esa sesión no se transmitió y los diputados acordaron un receso para conversar con el director del Departamento de Salud sobre las medidas que se iban a tomar. El funcionario señaló que no era necesario cerrar el Congreso, sin embargo, sin sesiones televisadas o por radio se violenta el principio de publicidad del quehacer legislativo, por lo que pocas opciones quedaban por tomar.
Así las cosas, se presentó una moción para levantar la sesión y extender el receso de fin e inicio de año para que iniciara este miércoles. Inicialmente, fue rechazada al no alcanzar los 38 votos requeridos, sin embargo, tras un nuevo receso y una revisión exitosa, fue aprobada con 39 votos a favor y 10 en contra, estos últimos todos correspondientes al Partido Acción Ciudadana.
El receso anticipado significa el archivo de 10 proyectos de ley cuya fecha de vencimiento del plazo cuatrienal era este 15 de diciembre o días durante los cuales el Congreso estará en receso.
- Expediente 20.210: Forma del pago del Impuesto General sobre las Ventas a las cervezas importadas
- Expediente 20.212: Ley para la gestión integrada del recurso hídrico
- Expediente 20.215: Ley F.U.S.I.O.N.A.R. (Fundir y Unificar Super-Intendencias, Ordenando la Normativa, para Ahorrar Recursos)
- Expediente 20.219: Aprobación del protocolo adicional al Convenio entre el Gobierno de Costa Rica y la Universidad para la Paz relativo a la sede de la Universidad
- Expediente 20.220: Protocolo de enmienda al Convenio de Intercambio Cultural entre el Gobierno de la República de Costa Rica y el Gobierno de la República Federativa del Brasil
- Expediente 20.225: Reforma del artículo 92 de la Ley 4755, Código de Normas y Procedimientos Tributarios, de 3 de mayo de 1971 y sus reformas
A ellos se suma el crédito de $250 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el financiamiento del presupuesto 2021 y el ahorro de $17 millones anuales, por siete años, en intereses del servicio de la deuda. Este no se desecha por vencimiento del plazo cuatrienal, sino porque su fecha límite para ser aprobado es a inicios de enero, cuando los diputados estarán aún de vacaciones.
El PAC protestó por el hecho de que los diputados no tuvieran problemas con extender su receso sin que hubiese transmisión de la sesión, pero no que se votaran las mociones de plazo cuatrienal para impedir el archivo de esos proyectos.
La diputada Paola Vega señaló: "El PLN, al mando del directorio, aduce que no se puede sesionar para ampliar plazos cuatrienales de proyectos que varias cámaras ganaderas les exigieron no aprobar, pero si pudo sesionar para ampliar el receso e irse a vacaciones legislativas desde hoy. Archivaron Recurso Hídrico de la forma más deshonesta: sin decir claramente que a no ser que hubiera regresiones ambientales como exigían los ganaderos (fuera y dentro del Parlamento) no lo iban a votar".
El partido oficialista tiene un motivo válido para protestar (aunque haya un motivo de fuerza mayor que obligara al cierre del Congreso) y es el incumplimiento, precisamente, de un acuerdo del Directorio Legislativo adoptado el 25 de junio anterior en el que se dispuso aprobar un protocolo que incluía la creación de un plan de continuidad de servicios para la eventualidad de un caso COVID-19 positivo en la institución.
Adicionalmente, Vega reprochó que el presidente en ejercicio, Jorge Luis Fonseca, sí pusiera en votación la moción para extender el receso, pero no las mociones de ampliación de plazo cuatrienal que estaban presentadas para proyectos cuya fecha cuatrienal vence durante este periodo de descanso.
Así cerró el 2020 en el Congreso. Tan atropellado y caótico como este año que termina. Esta, naturalmente, será la última entrega de Barra de Prensa de este 2020, aunque tendremos un corto resumen semanal el próximo sábado, así como la publicación del último podcast de Curul en Llamas donde haremos una recapitulación de la labor hecha este año.