La Comisión y Administración de la Asamblea Legislativa dictaminó hoy, finalmente, el texto consensuado entre el Poder Ejecutivo y los diputados de la Ley de Empleo Público, con lo cual la iniciativa pasará al Plenario para su discusión.

El proyecto recibió 6 votos a favor (Víctor Morales del PAC, David Gourzong, Luis Fernando Chacón y Jorge Fonseca del PLN; Pablo Heriberto Abarca del PUSC; y la independiente Zoila Volio) y 3 en contra, estos últimos correspondientes a Pedro Muñoz, Dragos Dolanescu y Jonathan Prendas (PUSC e independientes, respectivamente).

Aunque el dictamen fue mayoritariamente afirmativo, los diputados son del consenso de que habrá que hacerle modificaciones al texto, ya sea por la vía de mociones de fondo vía artículo 137 del Reglamento, o mediante mociones de reiteración en el Plenario.

Mideplan afirma que esta iniciativa modernizará el empleo público actual, desde su planificación, hasta el reclutamiento, la selección y la remuneración; eliminando las inequidades salariales existentes mediante la introducción del salario global y una columna salarial única.

Entre los principales cambios que propone el proyecto están pasar de un enfoque de empleo público donde los salarios y las reglas de contratación (entre otros aspectos) los define cada institución, a otro donde lo relevante serán las funciones que desempeñe o realice la persona. Esto quiere decir que el trabajo de un profesional o no profesional recibirá igual remuneración en cualquier entidad estatal siempre y cuando implique realizar las mismas funciones.

El proyecto también propone eliminar los diversos regímenes de empleo existentes en la actualidad y, en su lugar, establecer un único régimen de empleo público, conformado por ocho familias de puestos definidas según la especialidad y la naturaleza del servicio que se da.

“El proyecto de ley permite alinear la planificación del empleo público con las prioridades institucionales y del desarrollo nacional, e introduce un nuevo esquema de reclutamiento y selección diferenciado por especialidades del puesto, para garantizar el mérito y la idoneidad de las personas que sirven en el Estado costarricense”, explicó Pilar Garrido Gonzalo, jerarca del Mideplan.

Otro de los cambios importantes del proyecto es incorporar no solo a nuevos, sino a todos los funcionarios actuales en el esquema del salario global: quienes ganen menos que el salario global, podrán pasarse a dicho esquema en un plazo de seis meses; quienes ganen más que el salario global de su puesto, no tendrán aumentos salariales, más que aquellos por concepto de incremento del costo de la vida.

En ambos casos, cuando el salario del funcionario se equipare al salario del esquema del salario global, pasarán automáticamente a estar bajo esas reglas.

Pedro Muñoz anunció que presentaría un texto de dictamen por su cuenta; y lo mismo hizo su compañero Pablo Heriberto Abarca aunque él votó positivo el texto.