Por Luis Alonso Del Carpio – Estudiante de la carrera de Administración de Empresa

"El valor de la innovación no está en evitar que te copien, sino en conseguir que todos te quieran copiar" - Enrique Sans

Al innovar siempre queremos hacer algo único y tratar de que nadie pueda copiarnos, complicando mucho la cosa, cuando en realidad se debe apuntar a crear algo tan valioso que todos quieran tratar de imitarlo. Durante siglos, los humanos hemos ido evolucionando con los desafíos que se nos presentan. Hoy en día la humanidad tiene en sus manos una pandemia, COVID-19, como nuevo reto. En estos días es fácil solo escuchar malas noticias sobre la pandemia y de cómo esto está afectando tanto las economías como la salud de los países. Empresas alrededor del mundo han tenido un cambio repentino para poder enfrentar y ayudar en este tiempo de crisis. Nuevas ideas están surgiendo que actualmente se están implementando poco a poco para poder ver un futuro más brillante. La tecnología va de la mano con todo esto y es tarea de todos poner de nuestra parte.

Nunca se creyó que una pandemia podía afectar tanto al mundo. Empezando con el incremento en la tasa de desempleo. En esta área, Costa Rica se ha visto afectada con una cifra de 25% hasta con negocios en la quiebra. La gran dificultad para poner freno a la pandemia ha llevado a los gobiernos a tomar medidas extremas: cerrar edificios públicos, empresas y comercios, todo esto junto con limitar la movilidad de la población. Todo esto tiene como consecuencia mundial una reducción en la producción, consumo y turismo, el cual es una de las fuentes de ingreso primaria de muchos países como Costa Rica. Como resultado queda en manos de los humanos en poner en práctica sus intelectos y empezar a innovar para poder acatar las nuevas necesidades emergentes.

Muchas empresas se han unido al cambio repentino para poder seguir generando ganancias y empleos. Se dice que la cadena de suministros se esta adaptando de manera rápida, al igual que en la Segunda Guerra Mundial. La empresa LVMH, por ejemplo, pasó de crear perfumes a empezar a producir desinfectantes para Francia. Foxconn, empresa taiwanesa de electrónica, empezó a crear máscaras. Muchos ingenieros han empezado a usar las impresoras 3D para crear protectores sanitarios de plástico. Podemos ver un claro ejemplo de cómo estas y más empresas han usado la innovación como “amortiguador”, hasta el punto de que ahora la educación ha creado sesiones en línea en tan solo días al igual que muchos trabajadores ahora usan el “teletrabajo” como medio. Todos juntos están poniendo su granito de arena para ayudar de una u otra manera.

Con el COVID-19 estamos viendo innovaciones emergentes basadas en lo que nos rodean. Organizaciones de múltiples sectores están aplicando conceptos como design thinking, systems thinking y lean startup con el objetivo de utilizar su capital humano para resolver problemas rápidamente. Este esfuerzo sugiere que, en el futuro, otros grandes desafíos del mundo real también podrían abordarse con un sentido de urgencia a través de la innovación. Actualmente se están usando cinco innovaciones para afrontar la crisis: test diagnósticos (accesibles, seguros y masivos), modelos predictivos (saber qué hacer en caso de que), rastreo de contactos (seguimiento de contagios y zonas), desinfección (procedimientos masivos de desinfección de áreas públicas), y carnet de inmunidad (control de quienes son inmunes). Aun queda mucho por venir y sin duda esta pandemia va a tener que sacar lo mejor de los humanos.

No cabe duda alguna que estamos en una etapa evolutiva, nuevos y grandes cambios están por venir. El uso de la tecnología será la primera fuente de “energía” para poder seguir avanzando. No es fácil pero tampoco es posible. La modernización es un paso que todos debemos dar, por lo que es imprescindible saber aprender a vivir con ello. Si la humanidad ha pasado otras crisis, esta se va a poder superar, pero todos debemos aportar: tanto los gobiernos, las empresas como nosotros mismos.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.