Abrimos con una pregunta seria: ¿cuando ustedes agarran el carro para salir al trabajo o a hacer un mandando, se cuestionan si están física y emocionalmente preparados para ello? ¿Si no se acaban de llevar un colerón o si se tomaron las pastillas de, por ejemplo, la presión alta o alguna enfermedad por el estilo?
La mayoría nos va a contestar que no ¿verdad? Todos tenemos clarísimo que no debemos conducir luego de haber consumido alcohol o sustancias estupefacientes; que debemos respetar las velocidades establecidas en carretera; y también que debemos respetar las señales de tránsito y no majar el acelerador cuando el semáforo se pone en amarillo...
Sin embargo, hay una serie de factores que no estamos tomando en cuenta (o que deliberadamente omitimos) a la hora de ponernos detrás de un volante y que llevan a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) a dedicarle este mes de noviembre, al objetivo de concientizar respecto a la importancia de ser más precavidos y más responsables cuando nos sentamos en el asiento del piloto de un vehículo.
Los datos de este 2020 hablan por sí solos: entre enero y setiembre, la Caja reportó un total de 11.238 de atenciones por accidentes de tránsito en sus centros de salud, con un total de 216 decesos registrados en esas fechas.
La cifra es preocupante: en promedio, 24 personas han muerto al mes en centros médicos de la CCSS a causa de un accidente en carretera, pero también es sinónimo de alarma que la mayor incidencia de personas afectadas por esta causa, sea la de hombres de entre 20 a 44 años.
¿Se imaginan el impacto que una complicación en un accidente puede significar para un veinteañero que se enfrente a una situación de este tipo y que, desgraciadamente, sufra de secuelas mayores a las de un par de filas en un Juzgado de Tránsito?
Esa es la consciencia que la Caja está incentivando este mes y por ello, para ampliar en el tema, es que esta semana conversamos con la psicóloga clínica y coordinadora de Psicología del CENARE, Angie Madrigal Bonilla, quien nos amplió sobre la importancia de ponernos las pilas para revertir la realidad de la "pandemia" de accidentes de tránsito que se viven en nuestras carreteras:
Antes de que la crisis de la COVID-19 empezara, nosotros en el CENARE ya estábamos viendo prácticamente una 'pandemia' de accidentes de tránsito: la mayoría de casos que estábamos viendo en daño cerebral eran solo por accidentes de tránsito y las personas no tenían consciencia de esa realidad que es un secreto a voces. Todos los días lo vemos en las noticias e incluso cuando vamos manejando, pero no tenemos la dimensión de lo que esto significa".
Vamos a ver: según datos suministrados por el gerente médico de la Caja, el doctor Mario Ruiz Cubillo, este año sí se registró una disminución de los accidentes de tránsito, si comparamos los ocurridos en entre enero y septiembre del 2019 y los ocurridos entre esos mismos meses del 2020: la disminución fue de un 30%, es cierto... pero a ver, hemos tenido una restricción sanitaria limitadísima en la mayor parte de ese tiempo ¿cómo es posible entonces, que se produzcan más de 11 mil accidentes de tránsito que requieren atención médica hospitalaria, en fechas en las que no podemos sacar el carro más de 12 horas al día? Mejor ni imaginemos cómo nos hubiese ido en condiciones de circulación "normal"....
Según nos señalaba Madrigal cuando conversábamos al respecto, hay un tema de desconexión con la realidad que podría estar tocándonos las puertas del carro: desconexión con la realidad al volante y también con las consecuencias reales de lo que una distracción en carretera puede significar en nuestras vidas y en las de nuestras familias:
Los conductores han estado expuestos a muchas situaciones de estrés y eso provoca que se maneje de una forma automática: se da esa distorsión que nos hace creer que un accidente 'no me va sucede a mí' y es necesario que nos detengamos y nos preguntemos qué pasaría si esto me sucede para valorar el impacto en el entorno y en nuestras familias cercanas que tendría esta realidad. Hay que tomar la conducción como una responsabilidad de todas las partes y estar conscientes de nuestros actos al manejar y también en el impacto que podría tener en sociedad. Con un accidente me afecto yo y afecto a otro", señaló la psicóloga.
Según los datos suministrados por la Caja, los accidentes de tránsito han sido, en años anteriores, la segunda causa de muerte en Costa Rica y su atención tiene un impacto fuerte en los servicios de Urgencias y Emergencias, donde se requiere gran cantidad de recurso humano y de equipo médico.
"Además, los accidentes de tránsito producen saturación los servicios tanto de emergencias, como de radiología, cirugía y servicios de apoyo", ¿ustedes se han puesto a pensar cómo podríamos nosotros, desde al trinchera personal de no revisar Whatsapp en un alto en un semáforo, incidir positivamente sobre esa cifra y también sobre la calidad de vida nuestra y de nuestras familias?
Por eso la especialista Madrigal Bonilla sostiene que esta es una situación que nos atañe a todos:
Esto sucede, sucede con demasiada frecuencia y yo como conductor soy parte de esta responsabilidad. Yo debo asumir mis propios actos pero también debo saber que hay otros que sino son responsables, van a tener un impacto en mí. Por eso debo entender que lo que hago yo afecta al otro y que lo que hace el otro también me afecta a mí".
Madrigal sostiene que la intención con esta campaña no es asustar a la gente, el objetivo acá es "es promover cautela pero también hablar a las personas que ya pasaron por esto porque por supuesto, se sobrevive y la vida continúa", aunque en el proceso a veces sea necesario solicitar ayuda profesional para el paciente y también para su familia:
Sí va a haber un proceso de duelo y de adaptación a las nuevas circunstancias pero ¿cuando es que esto se nos convierte en algo más patológico? Cuando existe culpa, cuando existe mucha conversación sobre la muerte tanto en el sobreviviente como en algún familiar o cuando ya no existe solo tristeza sino también depresión o episodios de ansiedad, es ahí cuando hay que detenernos y buscar ayuda".
Si usted o alguna de sus personas cercanas o conocidas está afrontando una situación de este tipo, en donde la familia y el sobreviviente hayan hecho esfuerzos por reorganizarse ante la nueva situación y este objetivo no se logra; donde no exista apoyo económico y social; cuando la terapia no está funcionando o cuando exista riesgo de que al paciente lo abandonen "es ahí cuando se necesita de una intervención más radical con un equipo interdisciplinario para ayudar a la familia a ser más funcional, a pesar del dolor por la pérdida funcional".
Estos servicios los ofrece el Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE), con atenciones que se han mantenido constantes y casi todas virtualizadas (excepto en casos de emergencia), a causa de la pandemia.
El componente emocional a la hora de arrancar el carro
¿Cuáles son los cuidados básicos que ustedes realizan antes de agarrar el carro e irse, por ejemplo, a la playa? Bueno, básico que se revisa la presión de las llantas, los líquidos del motor, la cantidad de gasolina, que en la cajuela vayan los conos, el extintor, la gata, etcétera, etcétera. Pues bien, según los especialistas, esta misma revisión debería hacérsela el conductor, antes de encender el motor.
Según nos señaló Madrigal:
Hay un tema de impulsividad al volante que es un factor a considerar importante y también lo es el involucrarse en situaciones de riesgo o bajo el consumo de sustancias, pero no se queda solo ahí: manejar cuando no se tienen las condiciones emocionales para hacerlo es igual de riesgoso. Si un día sentimos que estamos demasiado ansiosos o sobrecargados, no estamos en las condiciones aptas para subirnos a un volante. Hay que hacer un alto cada vez y preguntarnos a nosotros mismos si estamos o no en un buen momento para tomar un volante".
De la misma manera, es super importante estar consciente y monitoreando nuestras condiciones físicas de salud, así como eventuales enfermedades crónicas, que podrían afectarnos en media carretera (ejemplos claros que tenemos a mano hay muchos).
A su vez, la especialista señaló que también es importante valorar si estamos conduciendo con el tiempo suficiente para hacerlo como se debe, pues correr en carretera también es un factor de riesgo muy elevado:
Me pasó con una chica que sufrió un accidente grave porque se 'escapó' de su trabajo para ir a una entrevista en hora de almuerzo y, lamentablemente y como tenía tan poco tiempo, comenzó a esquivar carros y chocó contra un trailer".
A veces tomamos decisiones muy precipitadas y nos enfrentamos a segundos que nos pueden cambiar la vida entera. Es necesario saber si estamos en buena disposición mental, física y con tiempo para ponernos frente a un volante; si no, es necesario decir 'no, no es este el mejor momento y mejor tomo un taxi', así no canalizo mis emociones en el volante".
Los registros de la Caja señalan que, este 2020, la división por regiones de atención en los centros de salud de la institución se ha dividido de la siguiente manera:
- En la Región Central Sur: 1.951 casos.
- En la Región Central Norte: 1.930 casos.
- En la Región Huetar Atlántica: 1.809 casos.
- En la Región Pacífico Central: 1.301 casos.
- En la Región Chorotega: 1.293 casos.
- En la Región Brunca: 1.245 casos.
- En la Región Huetar Norte: 1.203 casos.
De acuerdo con la información suministrada por el Área de Estadística de Salud de la CCSS el promedio mensual de accidentes de tránsito de enero a septiembre de 2019 fue de 1 789, pero el número crece a 1 838 en los últimos 3 meses del año lo que representa un incremento mensual de 49 accidentes y esto precisamente, es lo que enciende las alertas de la institución ya que viene diciembre y con ello la posibilidad de que más familias se enfrenten a una situación de este tipo.
Las distintas disciplinas en salud y prevención concordaron en siete hábitos básicos que deberían tener todos los conductores. Tomen nota:
- No conteste llamadas telefónicas mientras conduce. Estaciónese o espérese a bajarse del automotor o bicicleta para contestar o devolver la llamada.
- Guarde la distancia de por lo menos cuatro segundos para medir la distancia entre su vehículo y el de adelante.
- No rebase los límites de velocidad.
- Mantenga una buena postura al manejar: esto puede salvarle de una lesión grave y también identificar si el carro tiene una falla mecánica, ya que sentarse en ángulo de 90 grados le hará sentir las vibraciones, irregulares y malfuncionamiento del motor.
- Utilice las direccionales.
- No consuma bebidas alcohólicas ni estupefacientes de ningún tipo, antes o durante el tiempo que esté manejando. Si ya consumió algo, tome un taxi, o pida a un amigo que no tomó que lo lleve.
- Utilice los espejos antes de maniobrar.
Una precaución de un par de segundos es básico para evitar que sea ese segundo el que nos cambie la vida.