El Banco Central de Costa Rica presentó los resultados del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) correspondientes al mes de septiembre, que muestran un caída interanual del 7.1%, producto de la crisis generada por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, al analizar la variación trimestral de la serie (ajustada por estacionalidad) se registró un crecimiento de 4.6%, señal de que la economía se encuentra en un proceso gradual de recuperación económica.

Dato D+: El ajuste por estacionalidad elimina las variaciones en la actividad económica que son producto de cambios inherentes a la propia actividad a lo largo del año, y permite realizar una comparación de un periodo con el anterior.

A pesar de esta recuperación, el crecimiento alcanzado hasta septiembre sigue siendo insuficiente y todavía no compensa la pérdida de este año, pues aún no alcanza el nivel que se tenía en el último trimestre del 2019. En términos interanuales, el mes de septiembre siguió registrando una caída en todos los sectores de actividades económicas

La actividad económica que registró una caída más grande en septiembre fue el comercio con una disminución interanual de 14.3%, debido -principalmente- a la menor comercialización de materiales de construcción, automóviles y textiles, aunque los bienes de consumo masivo (alimentos y productos farmacéuticos) mantuvieron una alta demanda.

El sector construcción registró un decrecimiento interanual del 13.5%, con lo que suma 22 meses de caída continúa, mientras que el sector servicios decreció en un 9.0% debido a la menor demanda de los servicios de hoteles y restaurantes, así como los servicios de educación y salud de empresas privadas. Dentro del grupo los servicios de información y comunicación experimentaron un crecimiento interanual de 1.7%. Por su parte los dos sectores con la variación interanual más leve fueron el sector agropecuario (2.6%) y el de manufactura (2.3%).

Por régimen de comercio, la producción de los regímenes especiales (Zonas Francas) volvió a crecer (1.7%) por segundo mes consecutivo, tras registrar cuatro meses de decrecimiento a raíz de la pandemia, mientras que las empresas fuera del régimen especial presentaron un decrecimiento del 8.6%.