El juez de distrito para el Estado de Pensilvania, Matthew Brann, rechazó este sábado una demanda presentada por la campaña del presidente Donald Trump, que pretendía invalidar millones de votos emitidos en las elecciones de inicios de noviembre en ese estado.

A través de una sentencia de 37 páginas, Brann (quien fue nombrado durante la administración de Barack Obama con apoyo unánime bipartidista) calificó como "argumentos legales sin mérito, acusaciones especulativas sin presentar evidencias" la gestión entablada por el abogado de Trump, Rudy Giuliani.

"En los Estados Unidos de América, esto [una demanda presentada con esas falencias] no puede justificar la privación del derecho a voto de un solo votante, y mucho menos de todos los votantes de su sexto Estado más poblado. Nuestra gente, leyes e instituciones exigen más", escribió Brann, según publicó el diario estadounidense Político.

El rechazo a la demanda abre la puerta para que los condados de Pensilvania certifiquen sus resultados electorales este lunes, fecha máxima para hacerlo. Sin ganar en ese Estado, Donald Trump tiene anuladas sus posibilidades de continuar cuatro años más en la Casa Blanca.

El revés legal se suma a otra estrategia del magnate que salió mal: invitó a los legisladores de Michigan para persuadirlos de pasar por encima del resultado electoral en ese Estado (favorable a Joe Biden), sin embargo, demócratas y republicanos rechazaron tal posibilidad. A ello se sumó que el Estado republicano de Georgia ya certificó la victoria de Biden, tras un recuento total que ratificó la victoria del demócrata.

Aunque Trump designó a Giuliani como el encargado de la batalla legal para ganar la presidencia en sede judicial, tras otra serie de errores que llevaron a que todas sus demandas previas fueran rechazadas, comentaristas judiciales se burlaron del abogado del Presidente pues este, en la audiencia, evidenció un absoluto desconocimiento sobre los estándares legales básicos aplicables a este tipo de casos, y hasta olvidó el nombre del juez que presidía la audiencia.

El juez Brann afirmó estar alarmado por la pretensión de la demanda: anular los 7 millones de votos emitidos en Pensilvania, con tal de que los 20 votos electorales no se sumaran a Joe Biden.

Este Tribunal no ha podido encontrar ningún caso previo en el que un demandante haya buscado un remedio tan drástico en la contienda de una elección, en términos del gran volumen de votos solicitados para ser anulados. Uno podría esperar que cuando se busca un resultado tan sorprendente, un demandante vendría formidablemente armado con argumentos legales convincentes y pruebas fácticas de corrupción desenfrenada... Eso no sucedió en este caso

Brann desestimó el alegato de Giuliani de que los votos de Pensilvania debían ser anulados porque a los observadores de la campaña de Trump se les negó "injustamente" el acceso al recinto donde se contaban los votos. En su lugar, el juez señaló que tanto republicanos como demócratas tuvieron las mismas restricciones respecto a la distancia que debían guardar de las mesas de conteo.

Inclusive, el juez señaló que los abogados de Trump "malinterpretaron" las lecciones que dejó el caso Bush vs. Gore en la Corte Suprema de Justicia en las elecciones del año 2000.

La sentencia también reprocha que la demanda pretendiera anular los votos de aquellos condados que dieron la oportunidad a sus votantes de "corregir" sus votos emitidos por correo, pues solo pidieron la invalidación en condados donde el resultado fue de mayoría demócrata, no así en condados donde ganó el candidato republicano y también se abrió la oportunidad para corregir los votos.

Para Brann, tal mezcla y combinación de afirmaciones, argumentos y solicitudes era "como el monstruo de de Frankenstein y se ha cosido al azar a partir de dos teorías distintas en un intento de evadir la jurisprudencia".

Incluso suponiendo que puedan establecer que se les ha negado su derecho al voto, lo cual no pueden, los Demandantes buscan remediar la denegación de sus votos invalidando los votos de millones de personas más. En lugar de solicitar que se cuenten sus votos, buscan desacreditar decenas de otros votos. Simplemente no es así como funciona la Constitución.

En una declaración firmada por Giuliani y la asesora legal de campaña, Jenna Ellis, Trump se comprometió a apelar el fallo y agregó: "La decisión de hoy nos ayuda en nuestra estrategia para llegar rápidamente a la Corte Suprema de los Estados Unidos. En nuestra opinión, estamos agradecidos con el juez designado por Obama por tomar rápidamente esta decisión anticipada, en lugar de simplemente tratar de agotar el tiempo".

El senador de Pensilvania por el partido republicano, Patrick Joseph Toomey, escribió en un comunicado que Joe Biden había ganado las elecciones en Pensilvania, y con ello las elecciones presidenciales del país: "Con la decisión de hoy del juez Matthew Brann, un republicano conservador desde hace mucho tiempo, que sé que es un jurista justo e imparcial, desestima la demanda de la campaña de Trump. El presidente ha agotado todas las opciones legales plausibles para impugnar el resultado de la carrera presidencial en Pensilvania".

Sin embargo, Trump luego atacó al juez y al senador en Twitter, agregando: "¡¡¡APELAREMOS!!!"

Esta nota contiene una traducción de la nota ‘This is simply not how the Constitution works’: Federal judge eviscerates Trump lawsuit over Pennsylvania results del diario estadounidense POLITICO publicada el 21 de noviembre de 2020.