Teresita Aguilar Mirambell, quien ocupó el cargo de presidenta del Consejo Nacional para la Persona Adulta Mayor (Conapam) desde el inicio de la administración Alvarado Quesada murió este viernes a sus 87 años. 

Las causas de su deceso no trascendieron. La información fue confirmada por el propio Conapam y el presidente Carlos Alvarado Quesada a través de sus redes sociales oficiales.

Lamento muchísimo la muerte de Teresita Aguilar Mirambell, gran mujer a quien admiro y respeto. En estos años como Presidenta de la Junta Rectora del CONAPAM, siempre veló por el bienestar de las personas adultas mayores. Mi abrazo solidario a su familia en este momento tan duro

Aguilar, sobreviviente de cáncer, fue diputada de la República electa por el Partido Acción Ciudadana en el periodo 2002-2006; era cirujana dentista, máster en seguridad social, profesora de ciencias y biología y poeta.

La directora ejecutiva del Conapam, Emiliana Rivera, se refirió a ella como una mujer que dejó un invaluable legado al país gracias a su incansable labor por “impulsar las acciones necesarias para ofrecer una mejor calidad de vida a las personas adultas mayores que se encuentran en condición de abandono o vulnerabilidad”.

Por su parte, el ministro Juan Luis Bermúdez reconoció "la vida de una mujer de alma grande, de letras inquietas y de una pasión incansable por el servicio a sus conciudadanos, principalmente a las personas adultas mayores. Con el orgullo de haber compartido luchas y de poder llamarte mi amiga, recordaré siempre las líneas que escribiste en cada uno de nosotros".

Aguilar fue autora de múltiples publicaciones en planeamiento e investigación educativa, organización comunitaria y seguridad social, Vicepresidenta de la Asociación de Escritoras Costarricenses, Secretaria de Asuntos Internacionales del Club 7 Mujeres Profesionales y de Negocios BPW 2010-2013; y coordinadora Oficial del Festival Grito de Mujer, Santa Ana, 2014.

AHORA SOY MARIPOSA

Después de ser oruga
creciendo en cada muda,
después de tejer mi capullo
envuelta en sus hilos dorados,
dormitando, inmóvil, latente,
transfigurada salí de la crisálida
y volé a regiones lejanas.

Ahora soy mariposa
moviendo mis dos alas,
me he posado en las flores
palpando microscópicos
soles de polen,
sumergida en perfumes,
embriagada de mieles.

Y aunque el tiempo es fugaz
ha sido suficiente.

Soy libre y soy amada
y he teñido de colores
mis alas

--Teresita Aguilar Mirambell,