Por Amanda Villalobos Molina - Estudiante de la carrera de Odontología
“La ética o la honestidad son los pilares sobre los que se basa nuestra sociedad entera, los negocios son parte de nuestra sociedad y es parte integral de la práctica de poder realizar negocios, el tener un conjunto de normas honestas.” ̶ Kerry Stokes
En el sector de la salud las clínicas deben de considerar tener un orden de los registros para con los pacientes, ya que a falta de un buen manejo pierden una valiosa imagen donde se cuestiona acerca del nivel profesional, ya que cuando se habla de la moral, se hace referencia a reglas que nosotros sobreponernos en la vida, guiándonos en cada juicio que tomemos. Asimismo, la ética de los odontólogos debe ser transparente para evitar conflictos al tomar una decisión ligera donde afectaría el bienestar de ambos, por ello el presente artículo procura entender los problemas morales que los odontólogos presentarían con los pacientes al no tener un orden ético de los expedientes clínicos (Bentancur Jiménez, 2016; Triana Estrada, 2006).
Ahora bien, según mi posición es importante que nosotros como odontólogos cumplamos éticamente con nuestros clientes, en este caso con las fichas médicas que se crean a partir de ellos y darles un seguimiento correcto, ya que estos expedientes clínicos incluyen todo, el inicio y final de los documentos del estado de salud como los diagnósticos, tratamientos, firmas, anexos, radiografías, modelos o imágenes del paciente que lo complementan, para la tranquilidad de ellos nosotros como profesionales con valores, costumbres y principios protegemos toda información que este dentro de estos informes para poder llevar acabo nuestra labor con el fin de no perjudicar a nadie. Resguardarnos también del paciente si omitiera un dato de suma importancia sobre alguna enfermedad o condición, por lo que podemos usarlo como respaldo con el fin de protegernos de falsos testimonios, estos registros son evidencias que favorecen a ambos ante alguna consecuencia legal. (Marín, et al., 2019; Arellano, 2017)
Sin embargo, hay quienes dicen que esta posición es errada, ya que algunos piensan que los odontólogos desconectan su ámbito ético-legal ignorando la falta de compromiso que tienen con los lineamientos éticos, es decir que no saben la complicidad que podría traer la escasez de la ética y valores por no hacerse cargo de las repercusiones. Ya que hay evidencias que la vocación en estos tiempos se ve más como valores comerciales que morales, ya que se relacionan más con aspectos técnicos de su profesión que con aspectos científico-éticos, lo que produce un aumento a la falta de integridad y credibilidad de los odontólogos y disminuye la calidad de los servicios al ver que no tienen un manejo adecuado, por lo que los pacientes desconfiarían de ellos (Galván, Ortiz, Conde y Vázquez, 2015; Marín, et al., 2019).
En síntesis, es vital tener un adecuado control de los expedientes clínicos de manera inteligible para prevenir problemas con los pacientes, basado en toda la información indispensable que otorga el Código de Ética de los Odontólogos en su artículo 14, es importante tanto para los clientes como para los profesionales en la salud el tomarse el tiempo para leerlo y analizarlo, ya que dichas normas dictan que los odontólogos deben permanecer como una figura ética estable y como profesionales deben cumplir con su integridad y honestidad ya que, la tranquilidad de los pacientes es lo más esencial. La formación de ellos desde el principio hasta el final tendrá todo tipo de responsabilidad y relación ética por lo que, en el momento de utilizar el expediente de un paciente para un procedimiento tendrán que manejarlo moralmente para prevenir cualquier problemática.