Por Martín Gómez Chavarría  - Estudiante de la Escuela de Administración de Negocios

Con el pasar de los años, la gestión de proyectos ha evolucionado desde sus inicios con las técnicas propuestas por sus precursores Henry Gantt ―famoso por la creación de la herramienta llamada “diagrama de Gantt”― y Henry Fayol ―padre de las cinco funciones de gestión, base fundamental en la formulación de proyectos― hasta hoy, con las nuevas formas de gestionar proyectos como Agile, Scrum y demás nuevas prácticas que han llegado buscando el mejoramiento constante, para que las organizaciones puedan adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.

La gestión de proyectos se puede definir como metodologías utilizadas para lograr una adecuada planificación y guía de los diferentes procesos que se deben llevar a cabo en un proyecto, en los plazos establecidos para cumplir con los objetivos propuestos. Antes de la existencia de estas prácticas, las industrias tenían grandes retos para la elaboración de proyectos, se tornaba difícil, confuso, sin una línea estratégica y en ocasiones se generaban más problemas que ventajas para la organización.

Por esto, la gestión de proyectos ha llegado a ser un punto de vital importancia, que se debe tomar en cuenta sin importar el sector en que se encuentre la organización. El constante cambio en la globalización y los nuevos mercados por cubrir, donde las necesidades se basan en temas de efectividad, calidad y tiempo de respuesta, han llevado a la implementación de estas herramientas para poder adaptarse y reinventarse con mayor facilidad, estableciendo los tiempos de ejecución tanto de inicio como finalización de los procesos, los recursos necesarios para la realización de las tareas establecidas y una adecuada administración en el constante avance del proyecto.

El establecer una adecuada gestión de proyectos dentro de una organización permite mejorar tres áreas comunes: tiempo, costo y alcance, las cuales unidas conforman el llamado “triángulo de gestión de proyectos”. Estas tres variables son las que se deben maximizar para alcanzar la ejecución y puesta en marcha de un proyecto, y obtener resultados de gran calidad. Las industrias deben estar en una constante actualización de los conocimientos e incorporar colaboradores expertos en estos temas, para coordinar y guiar en las implementaciones de nuevos proyectos, alcanzar los objetivos planteados y utilizar nuevas metodologías adaptándolas al tipo de negocio, a fin de sacar mayor provecho en la utilización de estas herramientas.

Por esto, hoy se ha incrementado el desarrollo de profesionales en temas de gestión de proyectos e instituciones como el PMI (Project Management Institute), que ofrecen varias certificaciones para reconocer el conocimiento y experiencia en estas áreas, y permitir un constante crecimiento de los expertos en este ámbito. Esto ha sido de gran ayuda, ya que ha establecido lineamientos necesarios para ser un buen gestor de proyectos.

Por lo tanto, las organizaciones deben considerar contar con al menos un colaborador encargado de la gestión de proyectos, tener una guía estructurada con los pasos bien definidos por realizar, establecer los involucrados por participar en las diferentes fases del proyecto e identificar los riesgos que se podrían presentar; no obstante, lo más importante son las acciones que se deben ejecutar para disminuir el impacto negativo. Esta adecuada gestión en los diferentes proyectos permite obtener resultados positivos, alcanzar los objetivos propuestos, y solventar las necesidades tanto de los clientes como de las instituciones.

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.